Vara compara el desafío con quien anuncia que va a atracar un banco y espera que el Estado de Derecho no haga nada

  • El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha señalado sobre la actuación de las instituciones catalanas en torno al referéndum del 1 de octubre que es como si un atracador anuncia que va a robar un banco y espera que el Estado de Derecho se tiene que "cruzar de brazos".

En su opinión, lo que ha ocurrido en Cataluña es que "una parte de una región" ha vulnerado una Ley y "se quedan tan tranquilos", y creen que el Estado de Derecho "se tiene que cruzar de brazos mientras la ley se está vulnerando".

El dirigente autonómico, lo ha comparado con "aquellos que van a robar un banco y lo anuncian y nadie se lo toma en serio, hasta que un día descubres que tienen comprada la furgoneta, los explosivos... ¡Alguien tendrá que intervenir!", ha exclamado.

Durante su intervención en la inauguración de un curso en Badajoz, Fernández Vara ha reconocido, no obstante, que la situación a la que se ha llegado en Cataluña es asimismo consecuencia de que en España no se ha decidido qué país quieren sus ciudadanos.

"Cuando no hemos decidido qué país queremos y nos encontramos con una crisis institucional como con la que nos encontramos nos miramos los unos a los otros y decimos: ¿qué está pasando? Pues lo que hemos producido como consecuencia de no darnos cuenta de que ahí había un problema", ha señalado.

En esta línea, ha manifestado que España es un país "ciertamente acomplejado" en la defensa del Estado de Derecho porque viene de 40 años de dictadura, pese a que ya han transcurrido otros 40 años de aquello.

El también secretario general del PSOE de Extremadura, ha dicho que se puede ser de izquierdas y derechas, progresistas y conservadores. "Que cada uno que piense como quiera, pero cuando se rompe la ley solo hay los que están dentro de la ley y los que están fuera", al tiempo que ha subrayado que "hasta que no estén todos dentro de la ley no se podrá recomponer el diálogo".

Mientras tanto, ha advertido, hay gente que está "poniéndose de lado" y con "tibiezas", porque "la verdad es muy incómoda", al tiempo que ha advertido que "se han cruzado todas las líneas", lo cual solo se puede reconducir con diálogo.

"Hay que sentarse para resolver el gravísimo problema territorial que hay en España, que no se llama solo Cataluña, y el problema es que en España no ha pensado nadie. Nos hemos creído que somos la suma aritmética de 17 trozos: cada uno piensa en su trozo y en el conjunto no piensa nadie, y cuando nos hemos dado cuenta ya es tarde".

Como consecuencia, en Cataluña se ha fracturado la sociedad "en dos", y cuando esto se produce "se tarda años y años en recomponer", por lo que ha hecho un llamamiento a poner en marcha "proyectos comunes y colectivos". "Hay que salir a mitad del camino" para encontrar una solución, ha concluido.

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