El artista Richard Hamilton hizo en 1957 una de las mejores descripciones del llamado Arte Pop: "Es popular (diseñado para un público masivo), transitorio (solución a corto plazo), prescindible (fácilmente olvidable), barato, producido en masa, joven, dirigido a la juventud, ingenioso, sexy, efectista, glamuroso, un gran negocio". Empaparnos de todas sus virtudes (y también de todos sus defectos) es posible estos días gracias a la nueva exposición que presenta el Museo Patio Herreriano de Valladolid hasta el próximo 5 de noviembre.

Arte Pop en la colección del IVAM incluye obras del propio Hamilton, Andy Warhol (protagonista en la actualidad de una gran exposición en CaixaForum de Barcelona), Jasper Johns, Donald Judd, Roy Lichtenstein, Claes Oldenburg, Rauschenberg o Frank Stella, y se completa con aportaciones patrias como la Eduardo Arroyo o el Equipo Crónica.

En total, 78 obras fechadas entre 1961 y 1978 de 24 artistas nacionales e internacionales que constituyen uno de los ejes principales de la colección permanente del Instituto Valenciano de Arte Moderno y la convierten en una de las más importantes de este género a nivel europeo y la más relevante de nuestro país.

Precisamente, los fondos de Arte Pop en la colección del IVAM se centran en la contribución europea al pop, complementándola con ejemplos de arte norteamericano e incluyendo tanto a algunos predecesores de este estilo como a creadores deudores de su legado. La colección abarca un buen número posiciones artísticas, dejando claro que fue un movimiento artístico flexible y muy variado en resultados pero con un denominador común: el crecimiento de la sociedad de consumo a partir de los años 50.

Tomando como referencia y apropiándose de imágenes de la cultura popular obtenidas de los medios de comunicación – como anuncios publicitarios, comics, objetos populares y banales o personajes del mundo del cine- sus representantes se alejaron de forma muy consciente de la cultura elitista, reivindicaron con mucha ironía el papel de lo mundano convirtiéndolo en obra de arte y conquistaron un lugar en los museos y, por ende, en la Historia del Arte. Casi nada.