La "joya de la corona" de Andalucía, calificativo con el que la presidenta de la comunidad, Susana Díaz, ha bautizado a la sanidad pública, no ha dejado de perder brillo en el último año. Así lo ponen de manifiesto los datos oficiales del Servicio Andaluz de Salud (SAS), que reflejan que tanto las listas como los tiempos de espera han aumentado en los últimos doce meses, tanto para operarse como para la primera cita con el especialista y la realización de pruebas diagnósticas.

Así, la cifra de pacientes que actualmente están a la espera de una llamada para intervenirse se sitúa en 69.005 personas (3.271 más que hace un año), de las cuales 62.399 tienen garantizados unos tiempos máximos de respuesta de 180 días para las operaciones "no urgentes", 120 días para las "frecuentes" y 90 días para las relacionadas con patologías cardíacas. Todo este grupo de pacientes ha crecido en 3.312 personas con respecto al ejercicio anterior, lo que supone un incremento de las listas del 5,6%.

También ha aumentado el tiempos que los pacientes esperan para entrar a quirófano, que se sitúa a fecha de hoy en 66 días para las operaciones no urgentes (siete más), 52 para las frecuentes (siete más) y 65 para las cardíacas (el pasado año no estaba en vigor esta garantía).

La Consejería de Salud valora positivamente estos datos alegando que todos los tiempos de espera en Andalucía se sitúan por debajo de la media del Sistema Nacional de Salud (SNS) –115 días para intervenciones no urgentes y 92 para las frecuentes–. Y, en cuanto a las listas de espera, el SAS valora los datos no en términos absolutos sino atendiendo a la "media estructural", es decir, la media de pacientes que esperan por cada mil habitantes. En este sentido, la de Andalucía se sitúa en 7,62 usuarios, por los 13,65 de media nacional.

La Junta ha creado una comisión de trabajo integrada por profesionales del sistema sanitario, colegios de médicos, de enfermeros y sociedades científicas, para intentar mejorar la gestión de las listas de espera en la comunidad. Como resultado de los primeros encuentros, se ha determinado que cada centro adopte las medidas que más se ajusten a sus necesidades. Entre las actuaciones que se llevarán a cabo destaca la posibilidad de ampliar la actividad quirúrgica al turno de tarde y aumentar el número de trabajadores.

Pero no solo las intervenciones han empeorado en los últimos doce meses. La lista de espera para la primera consulta con el especialista asciende a 206.765 personas (un 4,9% más), que aguardan de media 52 días, por los 45 de del pasado año. En cuanto a la realización de las pruebas diagnósticas, la cifra de personas pendientes es de 31.254 (un 3,8% más). Y el tiempo de respuesta se ha disparado de los 18 días del pasado ejercicio a los 34 actuales.

El varapalo también le llega a la sanidad andaluza desde la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp), que en su último informe comparativo entre comunidades sitúa a Andalucía como una de las cuatro regiones con "peores" servicios, con una puntuación de 60 puntos sobre 114 y un puesto menos que el pasado año, situándose por primera vez en el grupo de cola.

La Fadsp apunta que los "recortes" se han evidenciado sobre todo en los "recursos humanos disponibles", que han sufrido una "disminución general, aparte de un notable empeoramiento de sus condiciones de trabajo", lo cual ha afectado al "funcionamiento del sistema".