Los 27 jóvenes detenidos por la batalla campal que se produjo la madrugada del domingo en las fiestas de Majadahonda han pasado a disposición judicial acusados de lesiones y alteración del orden público, según han informado fuentes de la Guardia Civil a Efe.

Los siete menores que figuran entre los arrestados permanecían en libertad pero también tendrán que comparecer este lunes ante el juez.

Según informaron fuentes policiales y confirmó el instituto armado, los disturbios empezaron sobre las 4.20 horas en el recinto ferial, donde un grupo de jóvenes protagonizó una reyerta y la Policía y la Guardia Civil acudieron para sacarlos de la zona.

Estos jóvenes y luego otros comenzaron a agredir a los agentes, lanzándoles botellas, vasos y otros objetos que tenían a mano, precisó la Comandancia de la Guardia Civil, que explicó que finalmente hubo seis agentes del instituto armado y dos policías locales heridos.

Varios de los agentes precisaron puntos de sutura por las heridas sufridas.

Fuentes policiales dijeron que se produjo una "batalla campal". Testigos relataron que el problema comenzó cuando el aforo del recinto se completó y los guardias de seguridad impidieron entrar en la zona, lo que provocó una aglomeración de jóvenes que, al llegar la Guardia Civil, se enfrentaron a los agentes.

El alcalde de Majadahonda, Narciso de Foxá, ha señalado que un grupo de entre 1.000 y 1.500 personas quiso acceder de forma violenta a la carpa del recinto ferial de la localidad, que celebraba estos días sus fiestas patronales, cuando se encontraba con "aforo completo".

De Foxá ha subrayado que esta zona del recinto cuenta con espacio para 8.000 personas, pero no se deja pasar a más de 4.000 por razones de seguridad.