El escrito de acusación del Ministerio Fiscal, al que ha accedido Europa Press, recoge que la víctima, que entonces tenía 13 años, contactó en julio de 2013 con el acusado a través de un sitio web de Internet.

Durante esa primera conversación, la joven le facilitó al acusado su perfil de Facebook y recibió el del procesado y, además, dada la insistencia del acusado en que se quitara la camiseta, la menor se desvistió de cintura hasta arriba, delante de su cámara web, con lo que su imagen desnuda quedó grabada en el sistema informático del acusado.

Desde entonces, apenas mantuvieron una relación cibernética, aunque chatearon en varias ocasiones entre los meses de julio y noviembre de 2013.

El día 19 de marzo de 2014 el acusado contactó nuevamente con la chica a través de Facebook y le dijo que tenía en su poder su imagen desnuda y que publicaría las mismas en la red si no le remitía un video en el que, apareciendo desnuda, y acariciándose.

Intimidada por la amenaza, y ante el temor de que sus padres se enteraran de lo sucedido, la chica accedió. Contactó con el acusado por Skype, con una videollamada, y cedió a la petición del acusado, todo esto delante de su cámara y cumpliendo las instrucciones que le daba el acusado, que grabó un vídeo de una hora de duración.

El acusado contactó nuevamente con la menor por chat, en mayo de 2014, y le dijo que tenía vídeos íntimos de ambos en su poder. Ella le pidió que no los subiera a Internet y le recordó que era menor de edad y él le advirtió de que, si no se conectaba con él, los iba a subir.

El 22 de junio de 2014, la menor, acompañada por su madre, presentó una denuncia en la Comisaría de Albacete del Cuerpo Nacional de Policía.