El Ayuntamiento bilbaíno ha decidido plasmar estas indicaciones en la calzada con el objetivo de que los coches extremen la precaución. Así se puede comprobar en la plaza de Ramón Basterra, junto a Doña Casilda (en la fotografía superior), donde los peatones comparten espacio con los conductores.

Este tipo de señalización forma parte de las medidas que ha tomado el Consistorio para prevenir los atropellos. Ha incidido en las zonas peatonales, pero también en las vías que pasan junto a los colegios y, en definitiva, donde más riesgo hay de encontrarse peatones y vehículos.

En la capital vizcaína se han registrado una media de 265 heridos por atropellos en los últimos años. m. romero