En lo que va de año han fallecido 30 menores en ahogamientos acuáticos, lo que supone un incremento del 50% respecto a los ahogamientos producidos en el mismo periodo de 2016, cuando murieron 20. Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana son las comunidades más afectadas, con seis decesos cada una de ellas. Por provincias, Gerona y Alicante han acumulado un mayor número de fallecimientos de menores, con once y diez muertes respectivamente.

El Primer Informe Nacional de Menores arroja la cifra de 134 ahogamientos en entornos acuáticos en los últimos cinco años, según los datos recopilados por la Asociación Española de Técnicos en Salvamento Acuático y Socorrismo (AETSAS).

De dicho informe se extraen datos como que el 73% de los ahogamientos los sufrieron niños, por un 27% de niñas. Que el 78% de los ahogamientos se produce en piscinas domésticas no vigiladas y en las playas.

El perfil del fallecido es el de un niño de 2 a 4 años que fallece en una piscina privada por un descuido en la supervisión adulta. En concreto, el 47% de los fallecimientos ocurrió en piscina doméstica, el 13% en piscina pública, un 11% en las playas, un 19% en embarcaderos, canales y puertos. El 10% restantes en diversas localizaciones, como contenedores o bañeras.

Respecto a las cusas, la principal con los más pequeños es la caída accidental al agua por falta de vigilancia o protección de acceso. La falta de supervisión es la causa directa del 25% de los incidentes de ahogamiento. Los autores del estudio estiman que el porcentaje puede ser superior, dado que la mitad de los casos no recogen las circunstancias del deceso. Las corrientes de resaca o el oleaje es la segunda causa más importante.

Entre los adultos, el informe registra 402 fallecidos este año, siendo la Comunidad Valenciana con 60 muertes la peor parada. Las principales causas, en su caso, son factores de riesgo como la edad, la condición física y la salud.