Aunque la inflación de agosto apenas varía en La Rioja, incluso es algo menor que la media nacional, lo más importante y negativo es el aumento en más de un 3 por ciento en los precios energéticos, especialmente carburantes, gasóleos y gas, que afecta de manera muy importante a la actividad de la empresa, ya que los costes fijos de la energía van en aumento, son muy variables y lamentablemente siguen al alza.

"El gasto energético es un factor de competitividad muy importante que hay que controlar al máximo, para que las empresas puedan seguir siendo productivas y competitivas", ha señalado la FER en un comunicado.

El resto de los índices son más estables, dentro de los parámetros normales, como es el caso del sector textil y del calzado, cuyos precios han bajado en agosto por ser un periodo de rebajas.

La FER apuesta por la estabilidad en los precios, que pueda contribuir al crecimiento y a la actividad normal de las empresas y los autónomos y, especialmente, el control del alza de los precios de la energía, gas, carburantes y electricidad.