El rey del pop llegó a la corte de Santa Bárbara, en Santa María, para escuchar el veredicto minutos antes de las 20.45 GMT (22.45 h en España), procedente de su rancho de Neverland y tras un trayecto en coche que fue retransmitido en directo por la televisión. Ante el juzgado, donde fue recibido por su abogado, le esperaban decenas de periodistas y numerosos fans. Vestido de negro y con el rostro compungido, Michael Jackson, a quien acompañaba parte de su familia, se protegió del sol con un paraguas antes de entrar en el edificio. Nada más conocerse el veredicto, sus seguidores estallaron en gritos de júbilo.

El proceso

La decisión del jurado ha puesto fin a la peor pesadilla de Jackson, que comenzó en febrero cuando el fiscal dio los primeros detalles sobre consumo de drogas y de pornografía presuntamente protagonizados por el cantante y Gavin Arvizo. Tras el testimonio del periodista Martin Bashir –que destapó el supuesto escándalo en un documental de televisión– pasaron por el tribunal los hermanos de Gavin y el propio menor. Contaron que les había dado vino, enseñado revistas porno y masturbado. Más tarde el acusador incurriría en varias contradicciones.

Por otro lado, el juez decidía retomar cinco viejas denuncias contra el cantante por abuso sexual. En una de ellas se vio implicado el actor Macaulay Culkin, pero éste negó los hechos ante el tribunal.

Ya en el mes de abril, la madre de Gavin declaró sobre el acuerdo económico de más de 16 millones de euros al que habría llegado para que su hijo durmiera con Jackson. La ex del cantante, Debbie Rowe, dijo que nunca había recibido dinero a cambio de hablar bien de él; y una empleada de Neverland aseguró en mayo que la madre del demandante elogiaba al cantante y quería que sus hijos le llamaran papá.

Abusos, alcohol, secuestro...

Los cargos que pesaban sobre Michael Jackson eran diez: cuatro de abuso sexual; otros cuatro por suministrar alcohol a un menor; uno de conspiración e intento de secuestro; y un décimo, de intento de abuso.

Los protagonistas del caso

Janet Arvizo: Madre de Gavin. Ha sido descrita por su ex marido como «obsesionada por las celebridades», y un informe elaborado por una compañía de seguridad la describió como «inestable».

El fiscal: Se llama Tom Sneddon y la prensa lo apoda Perro Loco por su «notoria manía» contra Michael Jackson. Ha gastado 40 millones de dólares en incriminarlo.

Martin Bashir: Fue el periodista que destapó en un documental que Jackson dormía con niños.

Macauley Culkin: El actor ha defendido la inocencia de Jackson en el juicio, a pesar de que en un principio el juez lo llamó a declarar como víctima.

Gavin Arvizo: Es el niño acusador. Proviene de una familia hispana sin recursos. Jackson lo conoció cuando estaba enfermo de cáncer y gastó grandes sumas de dinero tanto en su cura como en regalos para su familia.