El conselleiro de Cultura e Educación, Román Rodríguez, ha proclamado que Galicia "no está para dar dinero a la familia Franco", por lo que ha vuelto a rechazar la expropiación del Pazo de Meirás. Al tiempo, ha esgrimido que ni él ni el PP tienen una "deuda moral ni política" con la Fundación Francisco Franco, que gestiona y ha cancelado las visitas a este Bien de Interés Cultural (BIC).

En una entrevista con la Radio Galega, que ésta ha difundido en un comunicado, el conselleiro ha esgrimido que "expropiar o comprar" el pazo significa que Galicia "estaría transfiriendo una serie de recursos importantes" a la familia del dictador, a lo que la Xunta, con Alberto Núñez Feijóo al frente, se opone.

El titular de Cultura ha calificado de desafortunadas las declaraciones vertidas por la Fundación, que defendió frente a las peticiones de ilegalización, que "Franco no fusiló a nadie ni dictó ninguna condena de muerte".

"Ni yo ni el PP tenemos deuda moral ni política con la Fundación Franco", ha esgrimido, antes de insistir en que sería "bueno" que los herederos del dictador donasen el Pazo de Meirás para "reconciliarse" con la sociedad gallega.

Finalmente, el titular de Cultura, que ha multado con 4.500 euros a la Fundación por impedir las visitas al inmueble, ha concluido que "declarar ilegal" una entidad, sea ésta u otra, es "una competencia de ámbito judicial".

"NORMALIDAD" EN EL ARRANQUE DEL CURSO CON ALGUNA EXCEPCIÓN

Por otra parte, como ya ratificó en la pasada jornada, ha constatado que las clases comenzaron sin incidencias destacadas para el alumnado de Infantil y Primaria de Galicia y ha añadido que tampoco hubo problemas con el transporte escolar compartido.

Según ha afirmado, tras un "cierto barullo o miedo colectivo, el sistema funcionó con normalidad y se demostró que, en la práctica, la única diferencia que hubo fue que los asientos vacíos podían ser ocupados por adultos, que son personas del entorno próximo a los niños y que conviven con absoluta normalidad".

Ha reiterado también que el 80 por ciento de las obras acometidas en centros de enseñanza están cerradas. Como excepción, ha señalado al colegio de Navia, en el que se invirtieron más de 2 millones para "convertir un colegio de una línea en otro de tres, posibilitando crear más de 400 plazas escolares".

"Vamos a tener un atraso de tres o cuatro días, pero estamos triplicando el espacio de este centro educativo", ha zanjado.