Además, se congelan las tasas de basura, agua y el impuesto de circulación y transporte y se aumentan las bonificaciones para quien menos tiene, ha sintetizado el consejero municipal de Economía y Cultura, Fernando Rivarés.

De esta forma, el IBI se congela al 99 por ciento de los ciudadanos, con una bajada del tipo general del 0,48 al 0,45 por ciento, dejando sin efecto la subida del 5 por ciento en este impuesto que debería producirse debido a la revisión catastral de 2013.

Esta media supone dejar de recaudar unos dos millones de euros, pero se compensa con el aumento al 0,21 por ciento del IBI a las grandes empresas, que son 1.111 inmuebles de los 505.775 que hay en la ciudad.

El tipo diferenciado para estos inmuebles pasaría del 0,961 al 0,994 por ciento; una subida que responde a la filosofía del Gobierno de Zaragoza, acordada con PSOE y CHA, de "que paguen un poco más quienes más tienen para que las rentas más bajas paguen menos", ha precisado Rivarés.

Además, dentro de este tipo diferenciado, se plantea la creación de un nuevo uso: el uso almacén, que incluiría almacenes y grandes aparcamientos valorados también en más de un millón de euros.

JUSTIFICACIÓN

El consejero ha justificado la creación del uso de almacenes porque se aplica en la mayoría de las ciudades y afecta no solo a grandes almacenes, sino también aparcamientos del centro en los que se paga por horas y de otros inmuebles.

Según ha resumido, con esta propuesta de ordenanzas fiscales "se congela el IBI a todas las casas, se rebaja entre el 2 y el 4 por ciento a las pymes y autónomos y se sube entre 4 y el 7 por ciento a las grandes empresas".

"Rebajar a quien menos tiene y aumentar a quien mas posee favorece la justicia y el bienestar y estos ingresos de la ciudad hacen posible las políticas sociales", ha apuntado Rivarés, para añadir que a las grandes empresas "se les grava un poco, pero luego se lo desgravan en el impuesto de sociedades".

BONFICACIONES

La propuesta de ordenanzas congela también las tasas de agua, basuras, transporte público o cementerio y contempla bonificaciones de hasta el 95 por ciento en algunas de ellas, como el agua, para las familias que ingresen 1,2 veces el salario mínimo interprofesional -800 euros al mes aproximadamente-.

Además, se propone aumentar hasta el 95 por ciento la bonificación para herencias de vivienda habitual y negocios familiares con un valor catastral de hasta 150.000 euros, que son el 97,4 por ciento. En la actualidad, esa reducción se aplica sólo a inmuebles de hasta 100.00 euros y de 100.000 a 150.000 tenían una bonificación del 50 por ciento.

De forma paralela, se plantea suspender la plusvalía para todos los casos en los que el ciudadano demuestra que se ha producido una disminución del valor del inmueble. Esta suspensión ya se aplica cuando la persona presenta una reclamación por la plusvalía liquidada.

Ahora, lo que se propone es reflejar la suspensión de forma expresa y adaptar los formularios de liquidación. La medida sería transitoria hasta que el Gobierno de España apruebe la nueva normativa que debe regular el impuesto.

LICENCIAS

El proyecto de ordenanzas también introduce novedades en las tasas de licencias urbanísticas. A partir de 2018, quienes realicen obras en su vivienda, comercio o negocio relacionadas con la seguridad, la eficiencia energética o la salubridad podrían beneficiarse de una bonificación del 50 por ciento. Esta se aplicaría a quienes tengan ingresos familiares inferiores a 1,5 veces el salario mínimo interprofesional.

La propuesta aprobada por el Gobierno municipal también contempla que los municipios de la provincia que traen sus residuos a Zaragoza paguen el coste real del servicio como ya hacen los vecinos de la ciudad.

De esta forma, abonarán 31 euros por tonelada frente a los 17 euros actuales. El incremento se realizaría, no obstante, de forma progresiva y en 2018 se mantendría parte de la bonificación, pasando a pagar 21 euros/tonelada.