Jóvenes emprendedores españoles han renovado la imagen clásica de la zapatilla. Partiendo de talleres y fabricantes nacionales, se lanzaron al mercado digital y ahora su calzado arrasa en las calles. Y sí, son marcas cien por cien españolas.

Estas tiendas nativas de internet renegaron del temor de "¿puedo fiarme del mercado online?" y se lanzaron de lleno a crear una web. Muroexe nació como una startup, fundada por Roberto Heredia y Esmeralda Martín, y poco después llevó sus productos a tiendas multimarca. Su primera colección vendió más de 30.000 pares en todo el mundo. Hace dos meses, esta firma nacida en 2013 abrió su única tienda física en pleno centro de Madrid.

El caso de Pompeii, fundada por cuatro veinteañeros, fue muy parecido: alternaban la venta en la red y las tiendas pop up y vendieron más de 55.000 zapatillas en solo dos años. Por su parte, los malagueños Rafa y Carmen Gómez crearon Barqet y, después de dos años, cinco colecciones y 45 puntos de venta repartidos por España, aspiran a introducirse en el mercado británico y asiático con buenas previsiones.

Con gran alcance internacional, estas firmas tienen etiqueta made in Spain y se producen en la ciudad alicantina de Elche, referencia para la confección de calzado en España.

En Barquet, los hermanos Gómez, antequeranos como su colección, querían tener cerca a sus proveedores y veían esencial fabricar aquí mismo para lograr un resultado artesanal y poder controlar el proceso de fabricación por completo. También apostó por Elche Muroexe, nacida en Toledo y con sedes en Madrid y Alemania, cuyo éxito ha llegado a Japón.

La clave del éxito de todos estos emprendedores fue preguntarse qué tipo de calzado les gustaría a ellos llevar. Zapatilla o zapato. Quedada o trabajo. No importa. Con sus diseños, traspasaron la frontera entre urbano y formal creando un híbrido entre deportiva y zapato clásico.

En sus comienzos, Pompeii partieron de otras marcas que les gustaban y diseñaron, con lápiz y papel, modelos adaptados a su estilo; fijaron una seña de identidad con suelas de colores pastel y cordones de cuero que son el caramelo de la generación milennial. Por su parte, Barqet se decantó por zapatos unisex con líneas étnicas y coloridas, que conquistan a adultos urbanos de 30 a 45 años.

Más allá fue Muroexe, con diseños futuristas que aguantan largas jornadas y que ya han fascinado a miles de treintañeros. Su empresa cuenta con un equipo de ingenieros biomecánicos, diseñadores de moda e investigadores, que son los responsables de crear materiales de calidad.

El secreto de estas tres marcas españolas que se superan en ventas dentro y fuera del país se basa en las redes sociales, desde donde captan a sus principales clientes y mayores ingresos. Cosme, Jaime, Nacho y Jorge de Pompeii facturaron más de medio millón de euros en su primer año gracias a sus movimientos y contactos en Instagram. Por eso se coronan como la marca que ha enamorado a las redes. A su vez, Muroexe recurrió a influencers para promocionarse.

Sus versátiles zapatillas funcionan como zapato y encajan en casi cualquier ocasión. Pero, ¿a qué precio? Las colecciones de estas firmas españolas bailan pegadas a los 50-60 euros de media. La razón de cada céntimo que etiqueta los pares se debe a la calidad de los materiales y la resistencia y flexibilidad de las que pueden presumir sus fabricantes.

Pompeii, Barqet y Muroexe se han hecho con una buena porción del mercado del calzado, conquistando el mundo desde sus talleres españoles. ¿Quién dice que los productos de fuera son mejores?