El índice analiza cinco áreas representativas de los diferentes estratos que componen el mercado de la vivienda: 'Capitales y grandes ciudades'; 'Áreas metropolitanas'; 'Costa mediterránea', 'Baleares y Canarias', y 'Resto de municipios'.

En España, el precio de la vivienda muestra un descenso acumulado del 39,4 por ciento desde el inicio de la crisis. El ajuste más duro se localiza en la costa mediterránea, con una caída del 46,4 por ciento desde 2007, seguida por las áreas metropolitanas, con un descenso acumulado del 42,9 por ciento, y por las capitales y grandes ciudades, donde el precio medio es un

41,7 por ciento inferior al de hace una década.

En España, el índice IMIE se situó en agosto en 1.384 puntos, lo que supone un incremento del 4,7 por ciento respecto a agosto de 2016. Las 'Capitales y grandes ciudades', con una subida del 6,8 por ciento en el último año, y 'Áreas metropolitanas', con un incremento del 6,7 por ciento, fueron las zonas más dinámicas en tasa interanual en agosto.

"Las grandes ciudades han sido el motor de la recuperación del mercado residencial en los últimos meses" ha apuntado el director del Servicio de Estudios de Tinsa, Jorge Ripoll. No obstante, Ripoll también ha señalado que, aunque "la evolución del precio medio en España es positiva, siguen existiendo incertidumbres referentes a la fortaleza del mercado laboral".