Una vez formalizadas estas ofertas, la próxima semana continuará el procedimiento con la constitución de las diferentes mesas de contratación que comenzarán a reunirse para determinar cuál es la mejor de las opciones presentadas, según ha informado la Junta en una nota de prensa.

El delegado de la Junta en Huelva, Francisco José Romero, ha destacado que hasta el momento "se están cumpliendo todos los plazos administrativos necesarios para llevar a cabo una obra muy demandada por la sociedad onubense y que pondrá de nuevo en funcionamiento uno de los edificios más emblemáticos de la capital".

A partir de ahora, según ha explicado el delegado, se abre un procedimiento eminentemente técnico que podría llevar, si no hay ningún contratiempo, a la adjudicación e inicio de obra a principios del próximo año, desarrollándose a lo largo de los 20 meses siguientes tal y como está recogido en el pliego de condiciones.

Romero ha recordado que con la reforma del edificio de Hacienda, convirtiéndolo en sede administrativa y con el consiguiente traslado de la Delegación del Gobierno, quedaría liberado el actual edificio de la Calle Sanlúcar de Barrameda, a donde se desplazaría la Delegación de Fomento y Vivienda, suponiendo un ahorro de 372.000 euros anuales en alquileres.

Asimismo, el delegado de la Junta ha resaltado que todo este proyecto "se está realizando desde el principio en total coordinación y colaboración con el Ayuntamiento de Huelva" y que se intentará que las obras necesarias para la rehabilitación del inmueble tengan la menor repercusión entre los onubenses.

El edificio, construido en 1952 y que en su día acogió la Delegación de Hacienda del Estado, ocupa una parcela de 860 metros cuadrados y está incluido en el Catálogo de edificios, elementos y espacios urbanos de valores singulares del Plan especial del Casco Histórico de Huelva. El proyecto de rehabilitación se adecúa al nivel de protección de Grado II previsto por el PGOU y ya dispone de la licencia de obras del Ayuntamiento.

Según los estudios realizados, las fachadas se encuentran en buen estado de conservación si bien la estructura del edificio presenta un estado deficiente, especialmente en los forjados que están deformados y con grietas perceptibles. De ahí que el proyecto prevea la demolición de todo el interior y la construcción de una nueva estructura, conservando su tipología con un patio central de dimensiones similares al actual, galería perimetral en las plantas primera y segunda, y cubierto por una montera.

Tras esta actuación, el edificio dispondrá de una superficie construida total de 3.518 metros cuadrados distribuidos en cuatro plantas de altura y una de sótano. La superficie útil será de 2.670 metros.