Ryanair ha anunciado este miércoles la política de equipaje que aplicará a partir del 1 de noviembre. Las nuevas medidas contemplan reducir de 35 a 25 euros el coste de una maleta facturada y aumentar su peso máximo de 15 a 20 kilos, pero también incluyen limitar a los clientes con embarque prioritario la posibilidad de subir dos bultos a bordo del avión.

Este tipo de embarque tendrá un coste de cinco euros en el momento de hacer la reserva. Pagando seis euros se podrá añadir después y hasta una hora antes de la salida del vuelo a través de la aplicación de la compañía.

Los pasajeros sin ese embarque prioritario podrán subir al avión solo un bulto pequeño, cuyas medidas no podrán ser superiores a 35x20x20 cm. El equipaje más voluminoso deberá bajarse a la bodega, "libre de cargos, en la puerta de embarque", según explica la low cost. Todos los bultos de mano tendrán que llevarse a la puerta de embarque, donde el más grande se bajará a la bodega.

El precio para facturar una maleta de 20 kilos a 25 euros se aplicará a la hora de realizar la reserva. La facturación de maleta añadida después de dicha reserva o en el aeropuerto tendrá un coste de 40 euros.

Las medidas del equipaje que los pasajeros con embarque prioritario podrán subir a la cabina serán de 55x 40x20 cm y de 35x20x20 cm.

Para implantar este cambio Ryanair habilitará dos colas en la puerta de embarque: una para clientes con prioridad y otra para clientes sin prioridad.

Aquellos pasajeros con niños podrán llevar una pequeña bolsa para bebés, de hasta cinco kilos, y quienes dispongan de justificantes para artículos médicos podrán subirlos a bordo "siempre y cuando contacten con la línea de asistencia con antelación y cumpliendo con los requerimientos del servicio de asistencia especial".

La compañía de bajo coste argumenta que busca "animar a sus clientes a facturar su equipaje y reducir el número de pasajeros con dos maletas o bultos en las puertas de embarque. Al ser demasiados los que transportan los dos bultos permitidos como equipaje de mano libre de cargo, y con una ocupación muy alta (97% durante el mes de agosto), no hay suficiente sitio en los compartimentos de cabina para tantas maletas, lo que está generando muchos retrasos en embarques y vuelos".