El mercado laboral en España vive en una montaña rusa continua. Y la estacionalidad del empleo —por el creciente peso del turismo y sus empleos temporales adheridos— no hace más que acentuar la intensidad de las subidas y bajadas.

Atrás acabamos de dejar un agosto bastante malo para el empleo, según los datos publicados este lunes por el Gobierno. Se han perdido 179.485 afiliados a la Seguridad Social respecto a julio, la mayor caída de cotizantes en este segundo mes estival desde hace ocho años.

Además, solo en el último día, el 31 de agosto, se perdieron 266.362 empleos, el triple de los que se habían creado (80.039) al estrenarse el mes. En ninguno de los dos agostos previos, ni en 2015 (-197.324) ni en 2016 (-236.687), se perdieron tantos empleos el último día de agosto, lo que denota la intensificación estacional del mercado laboral.

El Gobierno matiza el mal dato. "Es un comportamiento típico, previsible y coherente con el fin de una campaña estival de récord", ha explicado en rueda de prensa Juan Pablo Riesgo, secretario de Estado de empleo. Es decir, que al pelotazo de empleo creado antes del verano —en mayo se registraron 223.192 afiliados más, un récord desde hace doce años— le ha sobrevenido una caída igualmente dura.

Su homólogo en la Seguridad Social, Tomás Burgos, acompañó el argumento con cifras. "Las comunidades que más turistas recibieron en julio son las que presentan más destrucción de empleo y Cataluña, la que más recibió, aporta más de un tercio de la afiliación perdida".

Sin embago, los mayores recortes de cotizantes se han producido en sectores que Burgos califica como de "escasa o nula actividad" en agosto, como la educación (pierde 56.906 afiliados, un tercio del saldo negativo del sistemas), las manufacturas (-20.618) o la construcción (-17.410)... y no en sectores pegados al veraneo como la hostelería (+3.720), que ha seguido creando empleo.... aunque menos que en agosto de 2016 (+11.855).

"El empleo en esos sectores se recuperará casi con toda seguridad en septiembre", apuntó Burgos. El caso de la educación es paradigmático. Los sindicatos llevan tiempo denunciando prácticas fraudulentas de despido de profesores al final de un curso y contratación al inicio del siguiente para ahorrar en sueldos, vacaciones y cotizaciones sociales. "Yo no hablaría de actividad fraudulenta, sino de una practica que representa un problema en los derechos de los trabajadores. El Gobierno trabaja para consolidar esas altas y evitar la oscilación tradicional de este sector", dijo.

Aunque se han recuperado 2.159.097 afiliados desde febrero de 2013 —el momento laboral más sombrío durante la crisis— los 18.309.844 afiliados que suma el organismo quedan de momento lejos de los 20 millones que el gobierno de Mariano Rajoy se marca como objetivo para finales de 2019.

Y si el dato de afiliaciones ha sido el peor desde 2008, el del paro no lo mejora mucho. Agosto ha puesto fin a seis caídas consecutivas del desempleo en España. El mes pasado —un periodo tradicionalmente malo para el desempleo por el fin de algunos contratos estivales— se sumaron 46.400 personas a la cola del paro. Es la peor cifra es este mes desde 2011 y planta la cifra total de parados registrados en 3.382.324.

La ministra del ramo, Fátima Báñez, salió a las redes sociales a repartir optimismo desde primera hora de la mañana. "El mayor crecimiento interanual, 609.840 nuevos empleos", decía. "La contratación fija crece 43 meses consecutivos", añadía. "Más y mejores empleos, lo importante", zanjaba Báñez, en línea con sus recientes apreciaciones en la última Comisión de Empleo.

"España continua liderando la mejoría del mercado de trabajo en Europa", ha presumido Riesgo en línea con su jefa. Nada que ver con la impresión sindical. La secretaria de políticas de empleo de UGT, Mª Carmen Barrera, indica que el aumento del paro denota precisamente la "volatilidad" del empleo creado en España. "Continúa la precarización generalizada, los indefinidos solo supusieron en agosto el 7,5% del total de contratos y la mitad de parados no tiene prestación", lamenta la dirigente sindical.

Además la cobertura al desempleado es apenas del 58,8%, un punto más que hace un año... pero 20 puntos que antes de la crisis. "Un millón y medio de parados carece de prestación", lamentan desde CC OO, que a diferencia de la "primavera de empleo" anunciada hace días por la ministra Báñez, considera que el empleo en España no mejorar "ni en cantidad ni en calidad".

El Gobierno tira de tendencia para rebatir la crítica. En agosto se registraron 115.382 contratos fijos, un 9,7% más que el año pasado. De estos acuerdos indefinidos, los de tiempo completo (69.291) crecen un 10,16%, frente al 9,14% de los parciales (46.091). "Hemos avanzado mucho, pero seguimos vigilantes para que quien no ha encontrado empleo, lo tenga cuanto antes, y los que no, estén protegidos", dice Riesgo.