Un juego de palabras forma el nombre de uno de los restaurantes más recientes de la ciudad. Es Treze, cuyos dueños son tres hermanos que se apellidan Crespo, y cuya intención era denominarlo "Tres C", pero como "no pronunciamos así -explica Salvador Crespo- preferí ponerle Treze, que se parece más a cómo hablamos".

Salvador, Petri y Gabriel Crespo se embarcaron en esta aventura porque "yo quería montar un negocio -cuenta Salvador, el mayor de ellos-, y un restaurante era la ilusión de mi hermano".

Treze abrió sus puertas en julio, aunque la idea de abrirlo le rondaba a Salvador desde unos meses antes. Sus instalaciones están decoradas de un modo elegante, con los elementos cuidados hasta el más mínimo detalle. "Muchas personas -explica- no entran en el restaurante porque se creen que es más caro de lo que es en realidad, pero no es así, porque tenemos unos precios muy asequibles".

Este moderno rincón hostelero está pensado para que "los grupos de amigos no tengan problemas de decidir dónde ir cuando quieran cenar -comenta Salvador entre bromas- porque tenemos una carta muy variada, con comida de todo tipo".

Desde matrimonios jóvenes con niños pequeños -a los que se les puede dar un san jacobo-, parejas de personas mayores que prefieren un entrecot hasta los adolescentes que prefieren comer una hamburguesa o una pizza. Y es que llevan a rajatabla su lema Toda la gastronomía del mundo en un solo lugar porque además se puede degustar desde comida italiana o azteca hasta especialidades turcas, sin olvidar los clásicos sándwiches, hamburguesas o pizzas.

Entrantes que sólo se sirven en Treze, patatas rebozadas de maíz, patatas bacon cheesse, aritos de cebolla a la cerveza, alitas a la barbacoa, nachos treze con guacamole y carne, jalapeños rellenos, ensaladas de varios tipos o roscas rellenas, son algunas de las posibilidades a elegir.

Además de la comida del chef, donde pueden degustar las tablas ibéricas, almejas, gambas, croquetas de roquefort, revueltos, anetos o pechugas de pollo. Y nadie se puede ir del local, sin antes tomar un postre, porque "las tartas que tenemos están deliciosas". Con esta carta tan variada es imposible salir de Treze insatisfecho. Existe todo aquello que se desea en el momento.

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