Zoiey Smale fue coronada el pasado mes de junio como Miss Universo 2017 y seleccionada para pasar a la final internacional Miss Continentes Unidos en Ecuador, que se celebra en septiembre. Un certamente para el que la propia organización le pidió que bajara de peso.

Desde su perfil de Twitter, la joven de 28 años compartió con todos sus seguidores la ilusión que le producía representar a su país en el certamen de belleza. Sin embargo, la propia Smale ha renunciado a asistir a Ecuador tras la sugerencia por parte de la organización del concurso para que "adelgazara lo máximo posible".

"No estoy gorda en absoluto, estoy en la media. ¿Cómo me piden que pierda todo el peso posible para la competición? Es horrible, me han hecho sentirme una basura durante este tiempo", lamentaba la joven para el  Daily Mail.

Smale, que pesa 38 kilos -talla 10 británica- , no daba crédito a las exigencias de la organización y se negó a cumplir con esa petición. «Estaba tan enfadada que decidí tomarme un tiempo», relataba en declaraciones recogidas por ABC.

Dos semanas de reflexión después, la británica tomó la decisión de renunciar a su corona.

La joven denuncia que "esa delgadez no es un buen modelo a seguir" y asegura que con ese pensamiento "están dañando a las jóvenes diciéndoles que son gordas".

Miss Reino Unido se ha mostrado tajante con respecto al certamen internacional: "Devolví mi título porque no voy a apoyar una competición que haga esto a la gente".