No habrá actos oficiales para recordar a Diana en Reino Unido por el aniversario de su muerte

  • El recuerdo a Diana de Gales en el aniversario de su muerte será muy discreto.
  • Aunque los medios británicos se han volcado en recordar a Lady Di, no habrá actos oficiales este jueves.
  • Los príncipes Guillermo y Enrique han rendido tributo a su madre y se han reunido con las organizaciones sin ánimo de lucro con las que ella colaboraba.
  • El 31 de agosto se cumplen viente años del accidente de coche en el que murió.
Un alta improvisado con flores y fotos recuerda a Diana de Gales a las puertas del Palacio de Kensington en Londres, donde vivió, por el veinte aniversario de su muerte
Un alta improvisado con flores y fotos recuerda a Diana de Gales a las puertas del Palacio de Kensington en Londres, donde vivió, por el veinte aniversario de su muerte
EFE / ANDY RAIN
Un alta improvisado con flores y fotos recuerda a Diana de Gales a las puertas del Palacio de Kensington en Londres, donde vivió, por el veinte aniversario de su muerte

Reino Unido rinde este miércoles un sobrio homenaje a Diana Spencer, la "princesa de corazones", veinte años después de su muerte en un accidente de coche en París, que hundió al país en un inmenso duelo.

Mientras los medios del país multiplicaron los programas y especiales sobre la todavía muy popular princesa de Gales, sus hijos Guillermo y Enrique planearon visitar el jardín blanco efímero creado en su memoria en el palacio de Kensington, donde residía en Londres.

En él predominan las flores de tonos blancos, con algún toque de color, especialmente plantadas este año para rendir homenaje a la que fue llamada cariñosamente Lady Di y convertida en icono.

Delante de las vallas del palacio londinense, ramos, mensajes y fotos comenzaban ya a acumularse este martes, dos décadas después del mar de flores depositado en el mismo lugar por millones de personas desconsoladas.

Preocupados por perpetuar el compromiso de su madre y por preservar su legado, los dos príncipes deben igualmente reunirse con representantes de organizaciones caritativas a las que ella apoyaba, lejos del glamur del gigantesco concierto que hubo en Londres por el décimo aniversario de su desaparición.

No habrá actos oficiales el 31 de agosto

Según el palacio de Kensington, no hay previsto ningún acto oficial para el jueves 31 de agosto, día en el que Diana perdió la vida a los 36 años en un accidente de coche en París, en 1997, con su nuevo amor, el productor de cine egipcio Dodi Al Fayed.

Desde su compromiso con el príncipe heredero Carlos cuando solo era una joven tímida de 20 años, pasando por su papel de madre entregada y de defensora de causas humanitarias, hasta su trágica muerte, Diana desestabilizó a la familia real británica y marcó una época.

Amiga de celebridades y personaje mediático, esta aristócrata cuya imagen pública escondía una personalidad atormentada se forjó una popularidad mundial mostrando su empatía con los más desfavorecidos.

Sus confidencias privadas revelaron también a una mujer independiente que se tomó ciertas libertades con respecto al protocolo y las tradiciones monárquicas.

Legado y compromiso

Para anclar de manera duradera el recuerdo de su madre, Guillermo y Enrique encargaron igualmente una estatua de Diana que será erigida, probablemente antes de finales de año, en los jardines de Kensington.

Fue este proceso de legado lo que les empujó a romper años de silencio oficial entorno a su madre para hablar de ella por primera vez a corazón abierto, en un documental emitido en julio en la cadena de televisión británica ITV.

Los dos príncipes, que remplazaron a su madre ante los focos de las cámaras y en las portadas de los tabloides, recuperaron también el testigo de sus compromisos oficiales, desde la lucha contra las minas antipersona a la defensa de los sin techo, pasando por la sensibilización sobre los problemas de salud mental.

La influencia de Diana sobre la monarquía continuó incluso después de su muerte, la cual dañó gravemente la imagen de los Windsor. La reina Isabel II fue especialmente vilipendiada por su supuesta insensibilidad ante el fallecimiento de su exnuera y el dolor de sus súbditos. Obligada a modernizarse, esta familia real, que la princesa de Gales decía deshonrar, salió reforzada del drama.

La soberana es actualmente más respetada que nunca, en un momento en el que su reinado bate récords de longevidad. La joven generación, entre ellos Guillermo, su esposa Catalina y sus dos hijos, trajeron un aire de frescura a Buckingham. Y el príncipe Carlos, del que Diana se divorció en 1996, se volvió a casar con su amante Camila y se prepara para subir un día al trono.

Los príncipes rinden tributo a su madre

Guillermo y Enrique se reunieron con representantes de organizaciones sin ánimo de lucro con las que colaboró su madre, entre ellas el hospital infantil de Great Ormond Street, la organización de apoyo a enfermos de VIH National AIDS Trust y el grupo cristiano que lucha contra la lepra Leprosy Mission.

Además, los príncipes visitaron el White Garden, un jardín en memoria de su madre, creado junto al palacio londinense de Kensington. Se trata del cuarto espacio oficial en Londres en honor a la princesa, junto con el Diana Memorial Playground -un parque infantil en los jardines de Kensington-, la fuente Diana Memorial Fountain, en el cercano Hyde Park, y el paseo Diana Memorial Walk, que cruza desde el palacio de Buckingham hasta el de Kensington.

La princesa de Gales falleció el 31 de agosto de 1997 en un accidente de circulación en París junto al millonario egipcio Dodi Al Fayed, cuando varios fotógrafos seguían a su vehículo para intentar tomar una instantánea de la pareja.

En las semanas previas al veinte aniversario del trágico suceso, los hijos de Diana, que tenían entonces 15 y 12 años, respectivamente, han descrito en diversos documentales y entrevistas la devastación emocional que les provocó la muerte de su madre.

Enrique, quinto en la línea de sucesión al trono británico, admitió que ha necesitado ayuda profesional para lidiar con la muerte de Diana y confesó que se llegó a plantear abandonar la familia real para vivir como un ciudadano más.

Además, aireó su malestar ante la decisión que se tomó entonces para que él y su hermano caminaran tras féretro de su madre en Londres, un acto que vieron millones de personas por televisión. "No creo que se deba pedir a ningún niño que haga eso, bajo ninguna circunstancia. No creo que ocurriera hoy en día", dijo Enrique a la revista "Newsweek".

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