La medida se adopta tras comprobar las escasas entradas de agua al embalse a lo largo del último mes (el 23 de julio almacenaba 25 hectómetros cúbicos y en la actualidad poco más de 10) y la imposibilidad de destinar volúmenes de agua para regadío, puesto que se comprometería la reserva establecida por la comisión de desembalse para caudales ecológicos y el abastecimiento humano.

La finalización de la campaña de riego se decide una vez informada la Comunidad de Regantes del Jalón y de acuerdo con la misma, ha informado la CHE en una nota de prensa.

De hecho, el embalse de la Tranquera, almacena en la actualidad un total de 10,8 hm3 de capacidad -el 13,2 por ciento-, frente a un promedio de 28,8 hm3 durante los últimos cinco años en estas fechas. Para encontrar valores similares o inferiores, debemos remontarnos al 28 de agosto de 2012 (10,46 hm3) y al 23 de agosto de 2002 (7,26 hm3).

Ante la situación de sequía que está registrando el Eje del Ebro y algunos sistemas de la Cuenca, este mismo verano el Organismo autorizó la aportación de caudales desde el embalse de Lechago (Teruel) a la cuenca del Jiloca, respondiendo a una petición de las Comunidades de Regantes del Bajo Jiloca.

En esta misma línea, el embalse de La Loteta (Zaragoza) ha participado también en el mantenimiento del caudal del Eje del Ebro, en situación de emergencia por bajos caudales, gracias a sus aportaciones directas al Canal Imperial de Aragón.