La interrupción del sueño nocturno o apnea del sueño tiene muchas implicaciones negativas para salud. Ahora, un estudio ha establecido una relación entre este trastorno y un mayor riesgo de demencia.

La investigación, realizada en más de 1.600 personas, encontró que aquellos que sufren de respiración interrumpida o apnea del sueño por la noche eran más propensos a sufrir de una acumulación de proteínas relacionadas con la enfermedad de Alzheimer.

Los tres estudios estadounidenses examinaron los vínculos entre la apnea obstructiva del sueño, uno de los trastornos del sueño más comunes, y los cambios en el cerebro que pueden indicar un mayor riesgo de demencia.

La acumulación de proteínas amiloides es un precursor de enfermedades como el alzhéimer, el tipo de demencia más común. Pues bien, el primer estudio de 516 pensionistas sanos encontró que aquellos con la respiración entrecortada tenían niveles más altos de proteínas amiloides en el cerebro, y lo acumularon a un ritmo más rápido que aquellos con hábitos de sueño más regulares. La segunda pieza de investigación, el seguimiento de 798 personas con problemas de memoria leves, encontró una acumulación más rápida de la misma proteína entre los que padecen interrupción del sueño.

La tercera parte de la investigación, que siguió a los mismos grupos, y 325 personas con enfermedad de Alzheimer, encontró cambios similares, y una acumulación de otra proteína relacionada con el alzhéimer, tau, en aquellos que sufren de apnea del sueño, una condición que sufre alrededor de una de cada cuatro personas.

Los investigadores afirman que es posible que las interrupciones constantes al sueño profundo impliquen que no fuera posible que el cerebro eliminara depósitos de proteínas del cerebro, proceso que ocurre normalmente durante el proceso del sueño.

Los estudios sobre personas que se despiertan con frecuencia durante la noche han empezado a incluir estudios sobre la acumulación de proteínas amiloides. Según la Dra. Carol Routledge, Directora de Investigación de Alzhéimer de Reino Unido: "Las condiciones como la respiración interrumpida durante el sueño nocturno pueden tener amplios impactos sobre la salud".

"Sabemos que las proteínas del alzhéimer pueden comenzar a acumularse más de una década antes de que aparezcan los síntomas, por lo que a menudo es difícil separar la causa y el efecto en la relación entre los problemas del sueño y la demencia".

Comprender cómo los trastornos del sueño podrían afectar nuestro riesgo de demencia es de gran importancia, sobre todo si la gestión de estas condiciones puede ayudar a reducir el número de personas que desarrollan demencia.