La piscina municipal de Campanillas puede costarle el puesto al edil del distrito, José Hazañas (PP), cuyo cese pidieron ayer PSOE e IU ante las «irregularidades» que ha reconocido el propio Hazañas en la construcción del recinto.

Hasta la fecha, la piscina tiene abiertos tres expedientes sancionadores por ampliaciones irregulares o deficiencias. Lleva abierta desde 2005 y no cuenta aún con licencia de primera ocupación y, como consecuencia, carece de licencia de apertura, lo que supone una falta de garantías para quienes la utilizan. Es más, allí se edificaron cuatro apartamentos –han sido alquilados, según le han contado los vecinos al PSOE– que no constan en el pliego de condiciones.

Por su parte, el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, explicó que habrá una «importante sanción económica» y contempló la posibilidad de una orden de demolición.