La policía china ha detenido en la ciudad de Fuzhou a una madre de 24 años que intentó enviar por correo a su hija, recién nacida, a un orfanato. Lo hizo metiéndola en un paquete, entre bolsas de plástico.
Según los medios locales que recogieron el caso, fue la propia progenitora la que contactó con el servicio de mensajería para realizar el traslado pero el cartero se percató de la realidad del caso después de que se le impidera comprobar el contenido.
Se dio cuenta de que algo se movía en la caja y al abrirla se encontró con al niña. La menor fue trasladada a un hospital para someterse a una revisión pero se encuentra en perfecto estado.
La madre, arrepentida, se mantiene bajo custodia policial pero todo parece indicar que la custodia no le será retirada.
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