La decisión de Colombia de cancelar la mediación del mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, en busca de un acuerdo para liberar a los secuestrados por las FARC ha provocado diversas reacciones contrarias incluso de los familiares de secuestrados por la guerrilla, que han pedido al presidente del país, Álvaro Uribe, que "reconsidere" su resolución.

Entre los países que se han manifestado sobre la noticia, destaca la valoración de Francia que ha expresado su deseo de que prosiga la mediación del presidente venezolano. De hecho, el jefe del Estado francés, Nicolas Sarkozy, enviará en los próximos días una carta a Uribe expresando que "la gestión de Chávez es la mejor opción para la liberación de los rehenes".

El implicado, Hugo Chávez, ha asegurado este viernes que "respeta" aunque también "lamenta mucho" la "decisión" de su colega colombiano. "Yo sigo a la orden", dijo Chávez, al manifestar que fue "sorprendido" por la decisión de Uribe, con quien espera hablar en algún momento para "aclarar las razones y las causas" de la medida "unilateral" de Bogotá.

Pruebas de vida

El gobernante venezolano dijo que el proceso entró en una dinámica que "no se puede parar" y que espera que el comandante de las FARC, ´Manuel Marulanda´ le envíe las pruebas de vida de los 45 secuestrados considerados canjeables por medio millar de miembros de esa guerrilla presos.

Uribe, justifica su decisión afirmando que esta guerrilla quiere "protagonismo político" y no la libertad de los rehenes. El gobernante colombiano le había pedido en agosto pasado a su colega venezolano colaborar para un acuerdo humanitario con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que tiene en su poder a 45 políticos, soldados, policías y estadounidenses, y aspira a canjearlos por unos 500 insurgentes presos.