3.000 niños hiperactivos, con dificultades en el cole

La mayoría de ellos son varones. En clase son víctimas de aislamiento y  expulsiones. Los afectados dicen que falta formación en el profesorado.
«No son la escoria de la educación. Son niños que necesitan ayuda, y que con el esfuerzo de todos pueden sacar los estudios adelante». Así de rotunda es Elena Fernández, que descubrió su problema de atención cuando a su hijo mayor le diagnosticaron Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Desde entonces se ha volcado en mejorar la vida de quienes padecen esta enfermedad y ha batallado por evitar la incompresión escolar que sufre la mayoría.

El TDAH afecta a un 5% de chavales entre 3 y 16 años de edad, según los expertos. En Valladolid hay 61.000 chicos en esa franja, lo que supone que unos 3.000 padecen esta patología. Son mayoritariamente niños (en una proporción de cinco chicos, una chica) y casi todos (un 80%) tienen problemas en el colegio por la falta de formación especializada de buena parte del profesorado sobre esta enfermedad, según denuncia la Fundación de Ayuda a la Infancia de Castilla y León (Fundaicyl). En el resto, el grado de hiperactividad es más bajo y pasa desapercibido.

«Payasos y gamberros»

Indisciplinados, crueles, payasos, gamberros... son algunas de las etiquetas a las que se enfrentan los niños hiperactivos en las aulas vallisoletanas. En casos extremos, según explican desde Fundaicyl, los padres no tienen otro remedio que cambiarles de colegio, ante la incomprensión y el aislamiento que sufren al haber sido señalados como los malos.

La asociación reclama que haya más ayudas para que los docentes puedan formarse e informarse y no se encuentren indefensos cuando tengan a un alumno con este trastorno en clase. «Muchos de ellos suelen ver a los niños como un problema; simplemente como elementos que alborotan sus clases».

Desde los sindicatos quitan la responsabilidad a los educadores y aseguran que llevan a cabo «una gran labor en solitario» ante la falta de apoyos de especialistas.

Cerca del profesor

En el colegio, los niños con hiperactividad o falta de atención deben estar en las primeras filas y aunque hay más alumnos deben intentar personalizar con ellos la enseñanza.

Un caso que acabó en expulsión

Elena. Hiperactiva, sus dos hijos también lo son.

«Le tuve que cambiar tres veces de colegio»

«Los profesores me decían que no seguía el ritmo, que pegaba a sus compañeros, que era el payasete del grupo... Le cambiamos hasta tres veces de colegio. En el primero casi nos invitaron a irnos, incluso le dejaron encerrado dos veces en el aula como castigo. En el segundo, la propia tutora, que era encantadora, me dijo: aquí no entienden el problema, es mejor que le lleves a otro sitio. Mi hijo ya es adolescente y con el refuerzo a su educación que le han dado en Fundaicyl y el apoyo en casa ha salido sin problemas adelante. A mí, él y mi hija, que también tiene problemas de atención, me han dado grandes lecciones de vida».

 5 preguntas a...

Javier San Sebastián experto en hiperactividad

1¿Cuáles son los síntomas del trastorno de atención e hiperactividad?

Niño inquieto en más de un ambiente, irreflexivo en exceso, impulsivo y al que le cuesta centrarse, incluso en tareas que le interesan. Desordenado, con problemas de rendimiento escolar y de integración con los amigos. Todo ello desde pequeño.

2¿Cuál es la diferencia entre un niño hiperactivo y uno indisciplinado?

Los síntomas de la hiperactividad se dan en cualquier ambiente, no sólo en el colegio.

3¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico debe hacerlo un psiquiatra. No necesita de sofisticados procedimientos.

4¿Cómo se trata?

El tratamiento es farmacológico y debe haber también psicoeducación en las familias e intervención en el ámbito escolar.

5¿Se cura?

Se trata de un trastorno crónico que dura al menos hasta la adolescencia. En el 25% de los casos persiste en el adulto.

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