«Estoy... haciendo el MIR»

María martín, 25 años, médico. «He estado en la facultad seis años» «Cada día de prácticas vale por un millón de clases» «Cada día veo muchas desgracias» «Hay gente que va al médico para hablar con alguien»
María, con su tímida sonrisa, está satisfecha por el trabajo bien hecho. Tras seis años de carrera y uno de oposición, es médico interno residente (MIR) en el área de endocrinología de La Paz.  Es su primer año y cada día en el hospital vale por un millón de sus antiguas clases en la facultad. «Ahora me parece que me queda todo por aprender. Me han enseñado mucho, pero otra cosa es la práctica: me suena el tema y sé de lo que hablan los pacientes, pero para manejarme tengo que estudiar todos los días lo que he visto y en lo que he dudado».

Pasar consulta también es nuevo. María tiene que ver «muchos problemas, muchas desgracias» y a veces los casos quedan retenidos dentro de su cabeza sin encontrar salida. «Voy a casa pensando en lo que he visto. Me encuentro con mucha ansiedad, mucha depresión. Algunos en realidad van al médico porque necesitan hablar con alguien, no un médico». Puede pasar 24 horas seguidas de guardia, hay pacientes que exigen o gritan, pero la ilusión puede con todo: «Nunca me he desanimado. He estado muchas horas para llegar a esto. La medicina es inabarcable, por eso merece la pena estudiarla».

Madrid me gusta porque...Tiene oferta para todo.

Y no me gusta por...El tiempo que se pierde yendo de un lugar a otro.

Admiro a...Mis padres. Todo lo que he conseguido se lo debo a ellos, son un ejemplo.

No me gustan...Los hipócritas, que se llevan mucho ahora.

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