En nota de prensa la Guardia Civil ha informado de que la menor, acompañada de su madre, acudió a denunciar a la comisaría, afirmando que estaba siendo víctima de un delito de coacciones, iniciado en agosto de 2016, cuando los tres detenidos y otro más, todos ellos de nacionalidad marroquí, comenzaron a pedirle su teléfono móvil y a intentar llevársela con ellos hablando en otro idioma.

Los episodios fueron repitiéndose hasta junio de 2017 y siempre que la víctima se encontraba sola. Posteriormente, la víctima comenzó a recibir mensajes en su teléfono móvil, reconociendo la foto de perfil del remitente como uno de las personas que la increpan habitualmente en la localidad de San Claudio.

En estos mensajes la Guardia Civil apreció cómo este individuo trata de establecer comunicación telefónica y física constantemente con ella, reiterando la víctima en varias ocasiones su negativa a mantener ningún tipo de contacto con dicha persona. Llegando incluso a recibir una videollamada por parte de este individuo, la cual no contestó.

Por estos hechos, la víctima manifiesta sentirse vigilada, acosada, intimidada y perseguida constantemente, alterando con ello, gravemente el desarrollo de su vida cotidiana. "Incluso los autores buscan una cercanía física que la víctima no desea, obligándole por ello, a cambiar sus hábitos cotidianos, debido al miedo que siente cada vez que se encuentra con estos jóvenes", relata el instituto armado.

Finalmente las investigaciones y gestiones realizadas dieron como resultado la detención de tres personas de nacionalidad marroquí, una de ellas menor de edad, como presuntos autores de un delito contra la libertad-coacciones, siendo puestos a disposición de la Fiscalía de Menores de Asturias y el Juzgado de Instrucción de Guardia de Oviedo, junto con las diligencias instruidas.