De las 500.000 personas que soportan el colapso a diario, el Real Automóvil Club de Catalunya (RACC) ha cifrado en un 29% quienes viajan en transporte público y en un 71% las que van en coche.
Desde que empezó la pesadilla del colapso del servicio de Cercanías de Barcelona, suman un total de 86.000 horas perdidas.
La congestión a la red viaria llega a su punto máximo en la C31 (11 Km de retenciones) y en la C32 (8 Km). Según el RACC, las colas suponen la pérdida anual de 26,2 millones de horas, con un promedio de 105.000 horas al día.
En situaciones normales, los usuarios de la red viaria próxima en Barcelona ciudad pierden el equivalente a 10 jornadas laborales al año, unas 74 horas en hora punta (12 min/día).
Gasto económico
Ahora bien, el auténtico gasto es el económico y llega, según el RACC, a 690 euros al año por afectado. En total, llega a los 384 millones de euros, el equivalente al 0,3% del PIB catalán.El 70% de las restricciones se concentran en cinco vías: en las dos rondas, la C-58, la AP-7 y la C-32.
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