Cada vez son más las asturianas que optan por no acudir a los hospitales a la hora de tener a sus hijos.

Durante el año pasado 30 mujeres dieron a luz en casa (el 0,42% de los 7.070 partos registrados en Asturias), el triple que en 2002, cuando una docena de madres decidieron tener a sus bebés en la intimidad de su hogar.

«Antes tenía meses libres, pero a partir del 2002 el número de peticiones para dar a luz en casa subió de repente y ahora atiendo una media de tres partos al mes», explica Andrea Brandt, médico obstetra y la única persona que se dedica a atender los partos en casa en el Principado. Lo hace acompañada de un ayudante.

El perfil de las mujeres que se deciden por esta opción tienen entre 28 y 32 años, poseen estudios superiores y planean de antemano cómo y dónde quieren tener a sus hijos.

De hecho, el 10% de estas madres acuden a Brandt «antes de quedarse embarazadas» y un 70% toman la decisión durante el primer trimestre del embarazo, «justo después de realizar la primera visita al ginecólogo, porque aquí no tenemos una asistencia donde se trate a las embarazadas como personas».

Jarrio garantiza el parto natural

El parto natural cada vez es más demandado, y por ese motivo ya hay algunas asturianas que acuden al hospital con un plan de parto en donde especifican cómo quieren que se produzca el alumbramiento.

Aunque de momento estas peticiones no son atendidas en la mayoría de los hospitales del Principado, en el de Jarrio sí que se respetan.

Por este motivo, en los dos últimos años se ha duplicado el número de partos, pasando de 300 a 600. A Jarrio acuden mujeres de otras áreas sanitarias de Asturias e incluso de otras comunidades.