En declaraciones a los periodistas en el parque infantil de la Calle Historiador Dozy, que ha contado con 15.800 euros de inversión para su reapertura, la edil ha detallado que este año se aportan unos 200.000 euros, después de los 100.000 de 2016 y los 500.000 euros que se prevén para 2018 y 2019, con sendas cantidades de 250.000 euros.

Según ha explicado, cuando llegaron al gobierno municipal, "ante la demanda de falta de mantenimiento del gobierno anterior de los parques infantiles y zonas cardiosaludables, se hizo un diagnóstico del estado en el que se encontraban y del presupuesto necesario y del presupuesto de un mantenimiento preventivo".

Así, las conclusiones del diagnóstico fueron que "para mantener de manera preventiva en buenas condiciones los 158 parques infantiles y la 18 zonas cardiosaludables de la ciudad se precisa un presupuesto de 230.000 euros anuales, frente a unos 140.000 euros que se destinaron en los últimos años del PP, es decir, casi 100.000 euros anuales menos del mínimo recomendado".

De este modo, a consecuencia de "la falta de mantenimiento", para devolver los parques infantiles y las zonas cardiosaludables al estado del año 2011 hay que invertir casi 900.000 euros.

Por tanto, el plan de mantenimiento que ha propuesto este equipo de gobierno pasa por "realizar un mantenimiento preventivo, que evidentemente siempre es más responsable, más eficaz y más eficiente que esperar a que los aparatos queden inservibles para tener que comprarlos nuevos, con lo que eso significa de tener que incluso clausurar parques hasta su reposición".

Igualmente, ha abogado por "crear una línea de inversión que recupere estos espacios a los niveles de 2011, porque es un derecho de los niños y de las niñas jugar en la calle", ha resaltado Pernichi.

Ante ello, en 2016 se recuperó la inversión anual en mantenimiento y se invirtieron los primeros 100.000 euros en las zonas marcadas como las más urgentes: Parque Grimau en Villarrubia y Pasaje Estepona, entre otras actuaciones. En 2017 se ha incluido en el presupuesto una partida de 200.000 euros para la restauración y mejora de una decena de parques "en peor estado" y las propuestas de inversión para 2018 y 2019 son de 250.000 euros por cada año.

En definitiva, la edil espera que "a final del mandato se haya conseguido devolver el buen estado a los parques infantiles y zonas cardiosaludables", después de que "ha sido una irresponsabilidad haber dejado de mantener", según ha apostillado la delegada de Infraestructuras.