Más de 15.000 vehículos pasarán cada día por la nueva autovía del noroeste, un tramo de 12, 5 kilómetros que antiguamente pertenecía a la M-503 y que el Gobierno regional decidió desdoblar entre la M-50 y la M-600 para unir Majadahonda, Villanueva de la Cañada, Villanueva del Pardillo y Valdemorillo.

Las obras han supuesto una inversión de 29 millones de euros. La vía, inaugurada ayer, tiene dos calzadas independientes, una para cada sentido de circulación, con dos carriles de 3,5 metros de anchura, además de carriles de aceleración y desaceleración, así como para vehículos lentos en algunos tramos.

La carretera, que beneficiará a 95.000 vecinos de la zona, cuenta con guardarraíles con doble barrera protectora en las curvas para dar más seguridad a los motoristas. El proyecto también conectará con otras vías, como la M-853, la M-509, la M-503 y la M-516. Uno de los principales atractivos de la nueva autovía es la construcción del mayor puente de la región, de 92 metros, suspendido en el aire, que se suma a un segundo viaducto de cien metros de longitud que se ha levantado sobre el río Aulencia.

Siete nuevas carreteras

La Comunidad ya ha aprobado el Plan de Carreteras 2007-2011, que costará 4.200 millones de euros. El proyecto contempla la construcción de siete nuevas carreteras, entre ellas la M-61 (el cierre de la M-50). Además, se duplicarán o ampliarán carriles en 178 kilómetros de otras 17 vías para mejorar la seguridad de la M-104 (San Agustín de Guadalix-Colmenar), la M-206 (Torrejón de Ardoz-Loeches) o la M-100 (Alcalá).