El delegado del Gobierno en Cantabria, Samuel Ruiz, ha presidido junto con el alcalde, José Manuel Cruz Viadero, la reunión en el Ayuntamiento, en la que también han participado el concejal de Seguridad, Pedro Pérez Noriega y los responsables de las policías Local y Nacional y Guardia Civil.

En la Junta se ha confirmado, en base a los datos de los últimos meses, que la capital del Besaya es "una ciudad segura", con una tasa de criminalidad "muy por debajo de la media nacional" y también "por debajo de la media regional".

Según han indicado el delegado y el alcalde, la tasa de criminalidad (infracciones penales por cada 1.000 habitantes) en el primer semestre de 2017 fue del 29,6, es decir, un nivel "relativamente bajo" en comparación con el resto de España y de Cantabria, y "prácticamente igual" que la tasa del mismo periodo en 2016 que fue del 29,4.

Como ejemplo se han puesto los robos con fuerza en domicilio (incluye garajes, trasteros, etc) que han sido 37 en el primer semestre de este año frente a los 35 de 2016, también entre enero y junio.

A pesar de estos datos, Cruz Viadero ha destacado "el compromiso" de ambas administraciones de "seguir colaborando" para "mejorar todo lo que sea posible" en la materia.

Además, ha destacado la "excelente colaboración" que hay entre Policía Local y Nacional en el área de la violencia de género y, en especial, al "excelente trabajo" que están realizando y que se quiere "mejorar" con medidas como puede ser la "implicación" de servicios sociales.

A 1 de agosto, ha señalado, los niveles son similares al año anterior, con 56 casos, de ellos ninguno de alto riesgo, 2 de riesgo medio, 17 de riesgo bajo y 37 de riesgo no apreciado.

DISPOSITIVOS EN LAS FIESTAS DE LA VIRGEN GRANDE

Por otro lado, en la Junta Local de Seguridad Ciudadana se ha abordado el dispositivo de seguridad que se pondrá en marcha durante las Fiestas de la Virgen Grande y en el que colaborarán la Policía Local, Nacional y Guardia Civil.

Según han explicado Cruz Viadero, está "asegurada" la colaboración para que "todo salga bien" y todos los eventos cuenten con la "máxima seguridad". Para ello, ha anunciado, habrá varias reuniones en las que se concretará las medidas a adoptar.

A este respecto, el delegado del Gobierno ha afirmado que se establecerán los operativos de seguridad "que sean necesarios y en función del tipo de eventos", principalmente se atenderán aquellas actividades donde se prevea, ha dicho, una "afluencia masiva de personas".

Aunque Ruiz no ha querido desvelar qué tipo de dispositivos va a haber, ha afirmado que serán "amplios" y similares a los que ha habido durante las fiestas de Santander, excepto la caballería.

Así por ejemplo, ha explicado que a la presencia de efectivos uniformados también se unirá policía judicial, servicio de información, guías caninos, o controles de alcoholemia en los accesos a la ciudad por parte de la Guardia Civil.