Según la investigación iniciada el mayo por la Guardia Civil, el presunto autor de los robos empleaba el mismo 'modus operandi' para asaltar las viviendas, a las que accedía tras escalar a la parte alta de las mismas para forzar alguna puerta o ventana y así acceder al interior de las casas, donde se hacía con objetos de valor.
Conforme se incrementó el número de denuncias de las víctimas, los agentes se percataron de que en las proximidades de las viviendas siempre había una misma persona, de modo que se activó un dispositivo para su ocalización e identificación.
Así, durante la noche del pasado día 20 localizaron al sospechoso cuando se desplazaba a pie desde un cortijo abandonado hacia la localidad de Palomares con una mochila en la que llevaba objetos de dudosa procedencia, así como arma de fuego de imitación, un cuchillo de grandes dimensiones, tres navajas y tres linternas.
Tras cotejar los datos, los agentes procedieron a la detención del sospechoso, ya que varios de los objetos encontrados en su poder procedían de los robos investigados. Asimismo, comprobaron que al detenido le consta una orden de expulsión del territorio nacional en vigor. Las diligencias y el detenido fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Vera (Almería).
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