Es un esperado boceto que conoceremos en cuestión de días y definirá el futuro de la «tercera conurbación de España», en palabras del regidor. El arquitecto ha pintado el suelo donde podrán hincar el diente los promotores, las zonas de expansión de la ciudad, los equipamientos señeros. Tan valioso documento incluye la dieta de la capital para los próximos años, planifica su metabolismo, la cantidad de barro cocido que habrá de asimilar: el célebre salto de la ronda de circunvalación, la digestión de Cortijo de Torres y el consiguiente traslado de la feria a Campanillas o la fagocitación del aeropuerto, que de las afueras va a pasar al cogollo de Málaga tras el discurrir de unos pocos años. Quero tiene la oportunidad de convertir una ciudad grande en una gran ciudad. Somos el único municipio del país con más de medio millón de habitantes que no es capital más que de su provincia. Carecemos de una referencia que nos ponga en el mapa, excepto la plaza de toros vista desde Gibralfaro.