Representantes del colectivo de acreditados a cátedra de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) han protagonizado una movilización, este viernes en las puertas del Pazo de San Xerome, para denunciar las "irregularidades" en la asignación de las cátedras, así como la "fugacidad de plazos" del proceso y la falta de resolución a las alegaciones presentadas.

El colectivo ha denunciado que se incumple "gravemente" la regulación

de la asignación de cátedras y la falta de información y de respuesta a las alegaciones presentadas ante las "irregularidades" del proceso.

De esta forma, afirman que la solución viene con "agosticidio", puesto que la USC quiere resolver las alegaciones "casi el último día laborable del mes" de julio, en una reunión del Consejo de Gobierno que se celebró al mismo tiempo que se desarrollaba la protesta.

Con respecto a esto, afirman que la documentación para la reunión fue enviada el día anterior a medianoche, por lo que ha transcurrido "sin mirar la documentación" y sin que ninguno de los acreditados sepa la contestación a sus alegaciones.

A mayores, denuncian la negativa del rector, Juan Viaño, a escuchar su postura, ante el 'no' que recibió una representante de los acreditados a su petición de intervenir en el Consejo.

Con respecto a la presentación de alegaciones, han afirmado que tuvo lugar tras "solo" cinco días de evaluación de expediente y que acabó este lunes, "entre un fin de semana y el 25 de julio" -Día de Galicia-.

Han criticado también que el proceso de promoción de acreditados se inició en período de verano, "aprovechando que todo el mundo está cerrando carpetas", a pesar de que ya había sido solicitado en septiembre de 2016.

"TRATO PREFERENTE"

El colectivo ha pedido también "suspender" el procedimiento de asignación de cátedras ante el "atropello de tal calibre" que supone el "trato preferente" a algunos candidatos del grupo de acreditados.

Han denunciado que las listas provisionales de las cátedras se produjeron "con nombres al lado", de manera que consideran que las plazas "ya estaban asignadas".

Asimismo, han afirmado también que "no se tienen en cuenta" los logros académicos del profesorado, lo que supone una violación del principio de "igualdad, mérito y capacidad". Además, tampoco saben los varemos utilizados en el proceso y les fue negada la documentación que respalda sus puntuaciones en las listas.

NÚMERO "RIDÍCULO DE PLAZAS"

En el acto también han protestado por el número "ridículo" de plazas convocadas. Según el colectivo, se convocaron "solo" cuatro en 2016 y este año se abrieron otras 10; unas cantidades con las que "no se reponen" las jubilaciones.

De esta forma, el plan de promoción de la USC hasta 2020 establece que, hasta ese año, se aprobarán 25 cátedras del total de 150 candidatos. Sin embargo, estiman que un total de 140 catedráticos se jubilarán en los próximos años, por lo que se perderán "tres cuartas partes" de las plazas.

El colectivo afirma además que el resto de universidades españolas está sacando un número de cátedras de "30, 40 e incluso 70" anuales.

La USC es "la única universidad", aseguran, que no "presume" del número de cátedras y que "no quiere que sus miembros se conviertan en catedráticos", lo cual a su juicio "dificulta" el acceso a la financiación, establece una "desventaja competitiva" y va "en contra" de la propia institución.

NUEVAS ELECCIONES AL RECTORADO, "ÚNICA ESPERANZA"

Además, han afirmado que el equipo rectoral "no tiene en cuenta para nada" al colectivo y han pedido que negocie con ellos los criterios del proceso para garantizar un "decoro mínimo" y la "apariencia" de legalidad de los procesos de asignación de cátedras.

La "única esperanza" que ven son las nuevas elecciones al rectorado y los nuevos equipos directivos de la universidad para que no se "pisoteen todos los derechos".