El importe de una póliza de seguros depende de muchos factores.

Dos de los más importantes son el capital asegurado como contenido de la casa –el mobiliario y los enseres que hay en ella– y las medidas de seguridad con las que cuente.

Así, cuanto más riesgo asuma la aseguradora, mayor será también el pago anual.

Informar a la compañía

Si los propietarios de la vivienda han ido adquiriendo alguno de estos elementos después de la contratación del seguro de hogar, deberían avisar a la compañía para poder beneficiarse de estos descuentos y conseguir que el precio final que paga el usuario sea lo más ajustado posible.

«Cualquier cambio en la seguridad que se produzca en la vivienda debe ser comunicado a la aseguradora», explica Seve Plaza, de la consultora de seguros Plaza y Salazar.

El riesgo del infraseguro

De la misma manera que hay que notificar a la empresa aseguradora cualquier nueva medida de seguridad de la vivienda, también hay que informar cada vez que se produzca un aumento en el capital o en los bienes asegurados, fruto, por ejemplo, de una herencia o una compra.

«Esto permitirá que, si se produce un siniestro, no estemos ante un infraseguro –que no refleja el capital real– y se cubran todas las pérdidas», señala Plaza.