Muchas cosas han cambiado desde que Luísa Sobral, artista portuguesa que en el pasado colaboró con Alejandro Sanz y Jamie Cullum, actuara "hace como cinco años" en Madrid, tiempo en el que el suyo ha pasado de ser un nombre casi anónimo en España al de la autora de la canción ganadora de Eurovisión 2017.

"Estoy muy orgullosa de Amar pelos dois pero no es la más importante de mi carrera; hay otras que son más personales", reconoce en una charla en la que recuerda que "Eurovisión es una competición de canciones, no de fuegos artificiales, aunque a veces la gente se olvide de eso".

Horas después de su actuación en los conciertos matinales del III Universal Music Festival que acoge el Teatro Real de la capital española, Sobral sí admite el efecto que esa victoria ha traído no solo para la carrera de su hermano Salvador, intérprete del tema, sino para la suya misma.

"Estoy segura de que no me volverá a suceder algo así. No era un objetivo en mi vida cuando empecé a hacer música, no pensaba entonces que tendría este éxito, menos con este tipo de música que hago", afirma sobre la combinación de pop, jazz y folk sobre la que construye sus composiciones.

Con cuatro discos en el mercado, desde The cherry on my cake (2011) hasta Luísa (2016), cierto es que Eurovisión no le ha supuesto el mismo vuelco que a Salvador, aunque algo sí se ha notado, admite. "Y ahora me invitan mucho más a componer para otros", destaca sobre encargos que acepta con gusto.

Desde su discográfica, Universal Music, ya le han tirado la caña para que escriba algo para algún artista español y Sobral muestra su admiración por Silvia Pérez Cruz, cuyo tema Duérmete sirvió para cerrar su concierto de ayer en Madrid.

"En Portugal las emisoras pinchan solo música americana. Ahora se escucha la canción de Eurovisión, pero estoy segura de que lo hacen solo por la victoria. De otro modo no la pondrían", lamenta esta músico que con 16 años marchó a EEUU, que igual canta en inglés que en su idioma natal, y que reconoce influencias de Joni Mitchell, Bob Dylan o, en la parte jazz, Ella Fitzgerald y Chet Baker.

"Mi música es portuguesa porque yo lo soy. No les he hecho una autopsia para comprobarlo", irrumpe entre risas, "pero hay cosas que de manera inevitable están ahí cuando procedes de un lugar", apunta quien se declara seguidora también del fado.

Con un bebé recién nacido en casa y un plazo de apenas tres días para entregar la canción a la preselección lusa de Eurovisión, le llevó "15 minutos" escribir Amar pelos dois, inspirada por la generosidad sentimental extrema que exhibe el protagonista de Practical Arrangement de Sting.

"Siempre escribo muy rápido. No puedo parar y volver a la canción un día después. Esta la escribí para mi hermano, con su voz en mi cabeza, y no era siquiera una opción que algún día la cantara yo", añade.

El de Amar pelos dois fue distinguido como el triunfo de la sencillez, ante una apuesta escenográfica dirigida sobre todo a la interpretación de Salvador Sobral.

"No queríamos un gran escenario ni bailarines. La música no necesita nada más. Eurovisión es una competición de canciones y a veces la gente se olvida de eso cuando llegan allí. No es un concurso de fuegos artificiales", opina la autora del tema.

Salvador quiso que su hermana Luísa lo acompañara en la reinterpretación de la canción al final de la gala, pero no habrá una grabación a dos voces de la misma.

"No hay ninguna posibilidad. Eso fue el capítulo de un libro que ya terminó. Ahora cada uno a seguir su carrera y su música, aunque yo seguiré componiendo para él, porque me gusta mucho", insiste.