20 minutos ha hablado con una de ellas: Eva Araujo. Dice que desde pequeña alucinaba cuando veía a los bomberos. «Me encantaba visitar los parques y ver las salidas», comenta. A sus 37 años, le gusta el riesgo y la satisfacción de salvar vidas. Dejó su trabajo fijo para prepararse. «Cinco años entrenando y estudiando», asegura. Entró con miedo, pero hizo historia. Ahora es la niña del parque de Bomberos, así la llaman sus compañeros. Y la gente... «al principio lo veían raro, pero ya lo ven como algo normal».