La pasada semana supimos del primer convenio que reconoce en España el derecho a la 'desconexión digital', o lo que es lo mismo, el derecho a apagar el móvil fuera del trabajo. "Salvo causa de fuerza mayor o circunstancias excepcionales, la empresa reconoce el derecho de los trabajadores a no responder fuera del trabajo”, dice el convenio firmado por la aseguradora AXA y CCOO, sindicato mayoritario entre sus trabajadores.

¿Debería incluir el Estatuto de los Trabajadores el 'derecho a la desconexión digital'? UGT cree que sí. El sindicato ha reclamado incluir el este derecho tanto en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, como un derecho más, como en la ordenación del tiempo de trabajo, ya existente en la Ley del Estatuto de los Trabajadores.

El sindicato considera que se necesita una regulación, consensuada en el marco del diálogo social, que obligue a garantizar este derecho a las empresas, tal como se está debatiendo ya en otros países europeos. En este sentido, señala a Francia donde se ha reconocido este derecho, aunque remitiendo la regulación del mismo únicamente a la negociación entre empresarios y representantes de los trabajadores, lo que lo convierte en un paso "importante pero insuficiente".

Efectivamente, la regulación del 'derecho a la desconexión' ya existe en Francia desde principios de año. En el país galo las empresas con más de 50 trabajadores están obligadas a pactar con sus empleados el tiempo fuera de trabajo donde existe una desconexión total de forma que se pueda disfrutar plenamente de descanso del trabajo. Sin embargo, no prevé medidas contra aquellas empresas que incumplan esta normativa.

UGT considera primordial que nuestra legislación regule el derecho a la desconexión como un derecho más de los trabajadores, con el fin de obligar a la empresa a cumplir la legislación y no dejarlo a merced la situación de cada empresa. "El diálogo social debe ser el medio para abordar esta materia. El derecho a desconectar y, con él, la salud de los trabajadores y trabajadoras de este país debe ser responsabilidad de todos, Gobierno, empresas y sindicatos", afirma .

España debatió regularizar esta 'desconexión digital' pero sin llegar a legislar nada al respecto. Existen casos similares en nuestro país, como el de un grupo de ayuntamientos de Cataluña que limita los horarios de reuniones y de envío de mails a sus empleados.