En este sentido,

en el 33,6 por ciento de los casos son las madres riojanas las que toman la decisión, frente al 15,6 por ciento que corresponde a los padres.

Estas son algunas de las principales conclusiones que se extraen del 'Estudio de Hábitos de Reciclaje', elaborado por el Instituto Apolda para Ecoembes, la organización medioambiental sin ánimo de lucro que promueve la economía circular a través del reciclaje de los envases.

En lo que respecta a la edad, el informe refleja que la separación de residuos es un hábito muy extendido en todas las franjas, aunque son los riojanos mayores de 55 años los que más comprometidos se muestran.

El 97,6 por ciento afirma disponer de más de un espacio destinado al reciclaje, siendo uno de ellos para los envases que se depositan en el contenedor amarillo. Esta afirmación es compartida por el 93,1 por ciento de los jóvenes entre 16 y 34 años y por el 92,2 por ciento de los adultos entre 35 y 54 años.

Los datos muestran que la sociedad riojana está concienciada con la separación de residuos, tal y como se refleja en el número de cubos presentes en los hogares de La Rioja, cuya media se sitúa en 3,3. No obstante, en el informe se detectan diferencias en función del área de residencia y el número de integrantes.

De este modo, la media de espacios para el reciclaje tiende a incrementarse en los municipios de tamaño mediano (entre 5.000 y 10.000 habitantes), cuyos encuestados aseguran contar con 3,5 cubos. En cuanto al número de integrantes, los hogares con tres residentes son los que mayor número de cubos destinan a la separación de residuos (3,4).

El informe también evalúa los factores que motivan a los ciudadanos riojanos a la hora de disponer de varios espacios en sus hogares para separar correctamente los residuos. En este sentido, el civismo (96 por ciento), el sentimiento de orgullo por reciclar bien (71,3 por ciento) y la mayor concienciación general de la sociedad (63,9 por ciento) constituyen las principales razones. Por su parte, el principal freno de los ciudadanos que declaran no reciclar es la falta de espacio en el hogar (16,9 por ciento).

Los resultados del estudio también concluyen que los ciudadanos de La Rioja identifican cada vez mejor a qué contenedor va cada tipo de residuo. Así, el 89,1 por ciento afirma asociar y tirar siempre en el contenedor amarillo las botellas, botes o garrafas de plástico, y el 78,8 por ciento en el caso de las latas de bebida. Los briks (76,6 por ciento) y las tarrinas o vasos de yogurt (72,8 por ciento) son otros de los envases que más se relacionan y depositan en este contenedor. Por su parte, los

aerosoles (19 por ciento) y tapas metálicas de los frascos (31,6 por ciento) son los que menos se asocian con el contenedor amarillo y, por tanto, los que menos se reciclan. Aun así, Ecoembes continúa trabajando para mejorar los porcentajes de todos los materiales desde la educación y la innovación.

EL RECICLAJE EN LA RIOJA

Aunque todavía queda camino por recorrer, los datos que arroja este estudio permiten afirmar que el reciclaje es un hábito extendido en los hogares riojanos. De hecho, en 2016 cada cántabro depositó 14,6 kg en el contenedor amarillo (envases de plástico, latas y briks) y 23,5 kg en el azul (envases de papel y cartón). En total se reciclaron 11.148 toneladas, el 3,4 por ciento más que el año anterior. Un éxito alcanzado gracias a un modelo de colaboración público-privada que se adapta a las necesidades de cada momento y municipio.

En este sentido, Nieves Rey, directora de Comunicación Corporativa y Marketing de Ecoembes, ha señalado que "las cifras de este estudio reflejan el buen nivel de concienciación que tienen los ciudadanos de La Rioja con el cuidado del medio ambiente a través del reciclaje. Aún así, debemos continuar trabajando para mejorar estos datos y por ello, desde Ecoembes, vamos a seguir aportando soluciones basadas en la innovación y en la colaboración en aras de alcanzar una verdadera sociedad implicada y responsable".