El 85 por ciento de los ovetenses encuestados en FIEP considera que las prácticas o becas tienen que ser remuneradas, aunque sea una cantidad simbólica, ya que se está realizando un trabajo. Por su parte, solo un 15 por ciento no lo ve necesario, cree que aporta experiencia para el curriculum y enriquece profesionalmente.

A este respecto, los jóvenes ovetenses se encuentran bien formados, y tienen experiencia antes de su primer empleo. Según el estudio de Círculo Formación, el 80 por ciento de los consultados ha realizado prácticas o ha trabajado mientras estudiaba su grado. De ellos, un 34 por ciento ha hecho prácticas gracias a la bolsa de empleo de su universidad, el 31 por ciento ha trabajado en su área de interés, y un 1 por ciento ha trabajado en sectores que no tienen que ver con sus estudios. Por el contrario, el 20 por ciento ni ha hecho prácticas ni ha trabajado mientras cursaba estudios.

El interés por la formación práctica -ya sea mediante un máster o prácticas laborales- se produce, en muchos casos, por la percepción de que el grado estudiado ha sido demasiado teórico. La mitad de los encuestados en Oviedo considera que la formación recibida ha sido muy práctica, y se siente capacitado para trabajar, pero otro 50 por ciento cree que su grado ha sido muy teórico y necesita una especialización práctica.