Artistas muy admirados, que reflexionan de manera muy especial sobre el mundo que les rodea, y que se caracterizan por tener un talento especial para comunicar. Este sábado, será el turno de Bernardo Atxaga.

El Programa Vivanco 'Maneras de Contar la Cultura del Vino' consta de dos planes paralelos. Por un lado, de 17 a 19 horas, tendrá lugar el taller dirigido a un público familiar: niños mayores de 3 años con sus familias o acompañantes.

Los más pequeños podrán descubrir y ejercer una "nueva profesión", concretamente la del artista invitado (este sábado el escritor Bernardo Atxaga), que se desarrollará en algunas dependencias del interior o el exterior de Vivanco. El precio de la actividad es de 5 euros.

A las 20 horas, también en diferentes localizaciones de Vivanco en Briones (La Rioja), la complicidad entre el artista invitado, su maestro de ceremonias (en esta ocasión el profesor Miguel Ángel Muro) y el público más adulto, está asegurada.

Al calor de una copa de vino, y un pincho, los asistentes podrán descubrir y hablar con la cercanía que sólo un encuentro de estas características puede lograr. El precio total es de 10 euros (incluye entrada, un pincho y una botella de vino Vivanco Crianza para cuatro personas). Si se opta por el transporte en autobús (salida desde la Fuente Murrieta), la cuantía total es de 15 euros.

Bernardo Atxaga es uno de los escritores vascos más leído y traducido del último medio siglo. Su obra abraza géneros tan heterogéneos como la novela, la poesía y el ensayo, aunque Atxaga nos ha dejado cuentos inolvidables como los recogidos en su exitosa obra 'Obabakoak', un híbrido entre novela y antología de cuentos, traducida a 26 idiomas y ganadora del Premio Nacional de Narrativa en 1989.

Un ejemplo de cómo perseguir la verdadera vocación, en su caso la escritura: antes de licenciarse en Filosofía y Letras, Bernardo Atxaga obtuvo el título en Ciencias Económicas.

Un escritor que no necesita demasiado para conseguir un estado cercano a la felicidad: "he aprendido a conformarme con las pequeñas cosas. Las grandes las dejo para los escritores de epopeya. En mi caso la felicidad se parece bastante a la tranquilidad. Si estoy tranquilo, sentado en una silla, no sé si necesito mucho más".

Los que tienen el placer de entrevistarle destacan su elocuencia al escribir y su amabilidad. Y también de su agilidad para trenzar pensamientos y símiles, que tan bien desenredan su familia, amigos y lectores. Un don que alimentó desde los 15 años y que, por suerte, quedó plasmado en papel, en 1972, con 21 años.

Desde entonces un libro de Bernardo Atxaga es sinónimo de disfrute, de frases que marcan la lectura y se mantienen suspendidas, como un satélite, para atraparlas. Para desgranarlas.

"Si el trabajo se queda sobre la mesa, si ese escrito no se socializa, sin esa contestación, a veces favorable, a veces negativa, es muy difícil seguir en el oficio de la escritura." Los suyos, por suerte, no se han desvanecido entre buenas intenciones sin culminar. Su libro de poesía, Etiopía, fue crucial. Hasta los estudiantes lo tenían encima de su mesilla. Y ahí empezó todo...".

Las reservas se pueden tramitar a través de la recepción del Museo Vivanco de la Cultura del Vino (941 322 323), del mail kids@vivancoculturadevino.es y de la web https://vivancoculturadevino.es/es/reservas/. A través de twitter (@Vivanco_es), Instagram (VivancoCulturaDeVino) y de la página web http://vivancoculturadevino.es/es/experiencias/kids/ se informa puntualmente de cada actividad.