El diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, ha defendido la necesidad de que los trabajadores recuperen "el poder adquisitivo perdido durante la crisis" económica y se mejore la calidad del empleo, aunque ha advertido del riesgo que puede suponer "convertir la recuperación en especulación".

Asimismo, ha considerado que es momento para "la ilusión" en Bizkaia y se ha comprometido, junto al Gobierno Vasco, a buscar soluciones a las empresas en crisis, aunque "hay otras partes que también tienen que arrimar el hombro y no poner zancadillas".

Rementeria ha presidido este viernes en Bilbao la recepción que se celebra anualmente en el Palacio Foral con motivo de la conmemoración de San Ignacio y a la que ha asistido el lehendakari, Iñigo Urkullu.

El acto ha contado con la presencia de alrededor de 500 personas representativas del tejido político económico, social y cultural vasco, entre los que han estado los consejeros Josu Erkoreka, Arantxa Tapia, Pedro Azpiazu, Iñaki Arriola, Alfredo Retortillo, Jon Darpón y María Jesús San José.

También se ha acercado hasta el Palacio foral el delegado del Gobierno en el País Vasco, Javier de Andrés; la presidenta del Parlamento vasco, Bakartzo Tejeria; la presidenta de las Juntas de Bizkaia, Ana Otadui; el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto; el presidente del TSJPV, Juan Luis Ibarra; la fiscal superior del País Vasco, Carmen Adán; el exlehendari José Antonio Ardanza y el ex diputado general, José Alberto Pradera.

En su intervención, Rementeria ha recordado la celebración este año del 80 aniversario del bombardeo de Gernika, motivo por el que se ha guardado un minuto de silencio en honor a las víctimas. Tras valorar que, "objetivamente, nunca se había estado tan bien" fruto de la paz, la estabilidad institucional y la creación de empleo, ha destacado que como consecuencia de todo ello se ha podido cambiar "el amargor de la crisis por la ilusión de la recuperación".

"Es un momento para la ilusión, la ilusión por encarar unos años que pueden dejarnos una Bizkaia todavía mejor, más preparada y conectada donde vivir aún mejor", ha aseverado.

En este contexto, ha destacado los positivos datos de recaudación -un 10,7% más que en 2016 y un 30% más de que en 2011- que ofrecen trece trimestres consecutivos de crecimiento y son "un indicador de la salud de nuestra actividad y empleo".

"Eso ilusiona, como ilusionan las previsiones económicas de nuestro tejido industrial y del entorno", ha indicado, al tiempo que ha destacado que aquellas economías a las que exportan las empresas vascas, como son España, Francia, Bélgica, Alemania y Estados Unidos, "prevén crecimientos hasta 2019".

Rementeria también se ha mostrado ilusionado por tener 20.000 parados menos que hace tres años en Bizkaia y que haya descendido en 5 puntos la tasa de paro, por lo que ha situado como objetivo acabar el año con menos de 70.000 desempleados en el Territorio.

"PERSONAS CON FUTURO INCIERTO"

No obstante, ha afirmado ser "consciente" de la situación en que se encuentran "personas con futuro incierto" como los trabajadores de CEL, Edesa, General Electric o La Naval.

"No prometo milagros, prometo seguir trabajando para buscar soluciones. Esta Diputación se ha implicado en situaciones similares, ha arrimado el hombro en momentos complicados y juntos hemos superado esos malos momentos. Confío en que todos seamos capaces de buscar soluciones", ha sostenido.

En este sentido, ha recalcado que su compromiso es "intentarlo" y poner todo de su parte "en un esfuerzo coordinado" con Gobierno Vasco, pero "teniendo claro que hay otras partes y que esas partes también tienen que arrimar el hombro, no poner zancadillas".

Asimismo, ha valorado en su intervención los datos de turismo del pasado mes y el incremento de visitantes fruto de que cada vez "más actividades eligen Bizkaia como sede: Juego de Tronos, Skoda, Guns&Roses, Shakira, La Vuelta...", ha enumerado.

Por todo ello, ha defendido que se está ante una oportunidad "para consolidar y mejorar la calidad de vida" de los ciudadanos, aunque para ello ha apostado por "generar confianza en lugar de conflicto" y en vez de contar con un "otoño caliente de mucha tensión, tener un otoño valiente".

TRES RETOS

Entre los retos colectivos "imprescindibles" de cara al futuro, el diputado general ha fijado la subida salarial y la calidad del empleo, la digitalización y la educación.

De este modo, ha defendido que es hora de devolver a los trabajadores su esfuerzo mediante un incremento justo, proporcional y pactado de los salarios" que "no ponga en riesgo la viabilidad de ninguna empresa".

Asimismo, ha instado a los trabajadores a "sentir la empresa", ya que éstas no son solo de los propietarios y su futuro depende de la profesionalidad de la dirección y de cada empleado".

"Creo también que es hora de mejorar la calidad del empleo. No puede haber dos empleos, uno temporal y de baja cualificación y mal pagado, y otro estable, cualificado y bien retribuido", ha insistido.

Tras defender que la "mejor política social" es el empleo, ha abogado por "trabajar unidos en la consecución de los retos", y ha reflexionado sobre la salida de la crisis.

"Tengo la sensación de que, en algún caso, no hemos aprendido lo suficiente de la crisis. Algunos quieren correr mucho, demasiado y eso tiene el riesgo de convertir la recuperación en especulación", ha alertado, al tiempo que ha reclamado "prudencia y cero avaricia".

Por último, se ha mostrado preocupado también por querer tener un país "de todo gratis y de negocio rápido", motivo por el que ha apostado por "ir poco a poco, con pasos firmes, consolidando la recuperación y creando valor". "No corramos más de lo que debemos y podemos, porque la velocidad sin control acaba en accidente", ha zanjado.