La denominada operación Dilamar se inició tras recibirse varias denuncias por robos en establecimientos públicos del municipio. Los autores intentaron entrar en varias entidades bancarias forzando las puertas de entrada o los cajeros automáticos, no consiguiendo hacerse con el botín aunque si realizando numerosos daños.

También se pudo comprobar la participación de los mismos en la sustracción de un vehículo del interior de una nave industrial, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado.

Tras realizar las gestiones oportunas, se procedió a la detención de los tres jóvenes, dos de 19 años y uno de 15, todos vecinos de la localidad, como autores de seis delitos de robo con fuerza, cinco de ellos en grado de tentativa, y uno de hurto, logrando recuperarse el vehículo sustraído.