Según han informado, estas firmas denuncian la gestión del lobo "errática e irracional" por parte del Principado de Asturias, que sigue con la política de controles para "satisfacer las presiones de los ganaderos sin datos científicos que la avalen".

Por ellos solicitan que se busque un plan consensuado de control basado en datos científicos y no en la alarma social creada que solo genera conflictividad social que no se corresponde con los datos de daños reales.

Consideran estos grupos que el Programa de Actuaciones de Control del Lobo 2017/18 que finaliza el 31 de diciembre del 2018, realmente se traduce en otro proyecto de matar todos los lobos que puedan sin aportar ni un trabajo científico que avale la utilidad de estas matanzas para reducir los daños a la cabaña ganadera.

Manifiestan además que aparte de los animales que se autorizan matar guardas y cazadores, hay que sumar los que abaten los furtivos consentidos que se encargan de degollar y colgar por toda Asturias, como trofeo público al salvajismo y la irracionalidad mas criminal, actuación que esta consentida

y permitida.

"Lo absurdo de este planteamiento se ha unido a un sistema inadecuado y obsoleto de compensaciones por daños, que, al mismo tiempo que desatiende a los colectivos y profesionales más comprometidos con la ganadería y la conservación de la naturaleza, ha facilitado abusos en el empleo de los fondos públicos en los caza primas", añaden.