El concejal de Playas, José Sánchez, ha informado de que los aseos están en Carvajal, Los Boliches, Fuengirola y Castillo, por lo que habrá dos de este tipo por cada playa. "Hemos podido constatar la importante repercusión que han tenido entre los usuarios estos aseos públicos y autolimpiables", ha dicho.

Así, ha destacado la elevada demanda, lo que les ha llevado a adquirir otros cuatro más con las mismas características que los que ya había instalados. Desde este martes están en funcionamiento, ha apuntado, recordando que Fuengirola fue la primera localidad de la Costa del Sol en contar con unas instalaciones de este tipo.

Según ha recordado Sánchez, en la junta de gobierno local celebrada el 10 de marzo se acordó el inicio del procedimiento administrativo para la adjudicación de estas infraestructuras con un presupuesto de licitación de 182.952 euros. Finalmente, fue adjudicado por 124.795 euros más IVA.

Ha explicado que la incorporación de estos servicios vino a dar respuesta a las demandas de los vecinos y visitantes. Hasta ese momento en el litoral había repartidos cinco aseos públicos, a los que hay que sumar los de los 29 chiringuitos con los que cuenta Fuengirola, que están abiertos al público. "Creímos conveniente ampliar el número y por eso elaboramos este pliego de condiciones", ha detallado el concejal.

Estos aseos, que se pueden usar en horario de 08.00 a 00.00 horas, están perfectamente adaptados a personas con movilidad reducida, y se limpia todo el espacio (inodoro, suelo) automáticamente durante 30 segundos una vez se han utilizado -tiempo máximo 15 minutos por usuario-.

Se realiza así un proceso automático de limpieza tras su uso, de tal manera que siempre están en perfecto estado. Esta clase de instalaciones son muy habituales en el resto de Europa, aunque su colocación el pasado verano fue pionera en la Costa del Sol.

A pesar de ese sistema de autolimpieza, el edil ha aclarado que el Servicio Municipal de Playas realiza una revisión diaria de los mismos, para reponer el papel y realizar una inspección diaria del buen funcionamiento del equipamiento.