El centro tratará la fracción orgánica y la no recogida de forma selectiva, que hasta la fecha se destinaba a un depósito controlado, ha informado la Conselleria en un comunicado.

Así, se reducirá la cantidad de residuos que acaban en el vertedero y se revalorizará el máximo de material posible antes de enterrarlo, lo que de paso alargará la vida al vertedero.

Se estabilizará la materia orgánica y se recuperarán las partes todavía útiles, mientras que lo sobrante se prensará antes de destinarlo al depósito.

Tras el proceso de recogida selectiva, descomposición y compostaje del orgánico, se llevará a cabo un pretratamiento mecánico para separar residuos impropios y se hará madurar al producto para obtener un compuesto de calidad para uso agrícola.

Asimismo, la Generalitat ha informado de que ya se encuentra en fase de licitación la ampliación del depósito y que próximamente lo estarán un conjunto de instalaciones de educación ambiental, un centro de gestión comarcal de basura y una planta de desguace.