Las primeras lluvias otoñales empiezan a llegar a la provincia después de un inicio del año pluviométrico caracterizado por la ausencia de borrascas. El servicio de emergencia 112 decretó ayer la alerta naranja en Grazalema, la campiña jerezana y el litoral, y al margen de molestias empezaba a darse un respiro a la situación de los embalses.

Más de seis puntos porcentuales ha bajado la cantidad de agua embalsada por los pantanos gaditanos en un año. Pasando del 36,3 por ciento embalsado sobre una capacidad de 1.637,1 hectómetros cúbicos, al sólo 29,7 por ciento que se tenía anteayer lunes 19 de noviembre, según datos facilitados por la Agencia Andaluza del Agua.

El pantano de Celemín es el que presenta este año las cotas más bajas, con sólo un 15,3 por ciento de su capacidad embalsada. Quien se lleva la mejor parte es el de Almodóvar, con un 38,6 por ciento.

El suministro de agua, que a diferencia de la vecina Málaga, en Cádiz hace ya bastantes años que no es objeto de restricciones debido al cambio de gestión, resulta clave en una provincia de gran extensión agrícola por la necesidad de regadío. Pero también existen importantes núcleos urbanos que abastecer para el consumo doméstico.

El embalse que abastece a la capital gaditana más otros diez municipios de su entorno, Los Hurones, se encuentra a un nivel de cobertura del 33,3 por ciento. En este caso, sí que se ha producido un ligero aumento, pues en la misma fecha del año pasado no superaba el 27,1 por ciento de su capacidad.

Pero esto es, sobre todo, consecuencia de las reservas acumuladas de anteriores años pluviométricos, porque el que comenzó el pasado 1 de octubre no había dejado hasta el lunes sino una nimiedad de agua de lluvia en el embalse. Sólo 29,6 milímetros en lo que va de año, mientras el año pasado a estas alturas ya habían caído 159 milímetros.

Más de cien hectómetros cúbicos perdidos en un año

En términos absolutos, los siete embalses que abastecen al conjunto de municipios de la provincia disponen en la actualidad de 486,8 hectómetros cúbicos de agua, más de cien hectómetros cúbicos menos que el año pasado en esta misma fecha, cuando se alcanzaron los 594.

En realidad, respecto a la semana pasada, el porcentaje de agua embalsada en los pantanos es sensiblemente menor, tres décimas de punto, pasando del treinta por ciento al ya referido 29,7. Lógico, en la última semana no ha caído una gota de agua en toda la provincia y sin embargo la demanda ha continuado su curso. Lo que permite calcular que se consume unos cinco hectómetros cúbicos por semana.

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE CÁDIZ.