Respecto al año 2003 –donde hubo 43.217 bajas, de las que 613 fueron para el padre– apenas hay variaciones y, aunque la tendencia es que hay más hombres que piden la baja por paternidad, en 2004 sólo hubo 153 varones más que en 2003 que se quedaron cuidando a su hijo.

Madrid es la segunda comunidad autónoma en la que los padres se acogen a más permisos de este tipo y se encuentra en la media nacional, donde una de cada 60 parejas apuesta porque sea él el que se quede en casa. Sólo Cataluña está por delante, con 988 bajas el año pasado y 799 en 2003. Aunque el aumento es muy tímido, en el primer trimestre de este año, 237 varones han solicitado el permiso, un 2% de las 11.366 maternidades que se han concedido en la región de enero a marzo.

Los motivos por los que todavía hay pocos hombres que piden estos permisos son varios, según Isabel Navarro, secretaria de Mujer e Inmigración de UGT: principalmente es porque «por su cultura, los hombres no tienen aún asimilada esta opción».

Casi todos, funcionarios

Muchos padres trabajadores deciden no acogerse a este beneficio porque «les puede perjudicar en su carrera profesional». De hecho, «los funcionarios de la Administración son los que más piden este tipo de bajas», afirma Navarro.

Sólo un permiso por pareja

El permiso de maternidad le corresponde a la madre. No obstante, hasta un máximo de diez de las 16 semanas de baja puede disfrutar el padre, siempre y cuando su mujer se las ceda. Si los dos trabajan, ella tiene las seis primeras semanas y decide quién disfruta del resto. En ningún caso se pueden solapar los dos permisos. Comparado con otros países europeos, en España el permiso es insuficiente. En Noruega las parejas pueden elegir entre disfrutar de un año de baja con el 80% del sueldo o 10 meses con el salario íntegro.

Todo tipo de padres: desde un asalariado hasta un político

Sixto Rodríguez 35 años. educador de disminuidos psíquicos.

«Fue muy bonito, pero para la próxima prefiero que la coja ella»

«Mi mujer y yo nos repartimos el permiso a partes iguales. Si tuviera otro hijo no me volvería a coger la baja porque para la madre es muy estresante tener que dar el pecho y luego irse a trabajar, aunque he de reconocer que para mí fue una experiencia muy enriquecedora».

Juan José Güemes 36 años. consejero de empleo y mujer

«Es un privilegio que ningún padre debería perderse»

Siendo consejero cogió la baja de paternidad. «Estar en casa con mi mujer y mi hija fue lo mejor. No le veo ninguna pega salvo lo poco que duró. Estaría dispuesto a volver a cogerla, aunque tendría que pactarlo con mi mujer. Es un privilegio que ningún hombre debería perderse».