En una entrevista concedida a Europa Press, el rector de la UPO, Vicente Guzmán, ha considerado en este sentido que la institución tiene "mucha y muy bien considerada" actividad investigadora, que suele ser "apreciada" en unos rankings en los que, con todo, "muchas veces se usan indicadores bastante ajenos al sistema español".

A pesar de una capacidad y productividad "bastante buenas", el problema base viene de que como consecuencia de la crisis la Pablo de Olavide afronta un proceso de "grave riesgo" en cuanto a la posible pérdida de recursos humanos investigadores.

"Tenemos que hacer grandísimos esfuerzos para estabilizar la investigación y que los profesionales permanezcan con nosotros. Hay investigadores nuestros que reciben ofertas de otros centros y de otras universidades que se los quieren llevar", sostiene Guzmán, que apunta a los obstáculos para la estabilidad causados en este caso por el marco legal y las dificultades económicas.

A este respecto, el rector de la UPO recuerda que el ser estable en su función es la máxima aspiración y reclamación de un investigador, algo que ala institución, por la tesitura existente, requiere "grandes esfuerzos". "Y si se van a una universidad andaluza el sistema no se resiente, aunque nosotros sí, pero sí van a una fuera de Andalucía...", ha agregado.

En lo tocante a problemas generales, la UPO apuesta por la activación del Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación (Paidi), un instrumento que, según su rector, "va a tener gran utilidad" siempre que "se ponga encima de la mesa el dinero para que las convocatorias de investigación vuelvan a fluir en Andalucía". Se trata de una cuestión común "que espero se resuelva pronto".

Por último Guzmán apuesta por acabar, en la medida de lo posible, con la burocracia que rodea a la investigación, "que está desanimando a muchos investigadores, sobre todo a los más veteranos, a seguir pidiendo proyectos: uno lo pide y se convierte en un burócrata de las justificaciones".